Inglaterra ya puede ir arreglando su cita de cuartos de final con Australia y aun podrá mantener vivo su objetivo de retener la Copa Webb Ellis tras haberle ganado a Tonga por 36-20, en la noche del 28 de septiembre.
PARÍS Inglaterra ya puede ir arreglando su cita de cuartos de final con Australia y aun podrá mantener vivo su objetivo de retener la Copa Webb Ellis tras haberle ganado a Tonga por 36-20, en la noche del 28 de septiembre. El encuentro fue el anteúltimo de la Zona A y se disputó en el estadio Parque de los Príncipes el viernes.
Los últimos campeones mundiales mostraron por momentos el nivel al que nos tuvo acostumbrados y pese a que el resultado final mostró una diferencia de 16 puntos, Tonga nunca fue ampliamente superada y mostraro en varios pasajes del encuentro porque se lo ponía como candidato a pasar a cuartos de final.
Tanto los ingleses como los tonganos desplegaron un muy buen espectáculo, con muestras de buen juego, potencia, habilidad y coraje. El capitán de Inglaterra, Martin Corry dijo: "fue un partido peleado y de gran exigencia física, justamente lo que suponíamos iba a pasar. No nos resultó fácil ganar por lo que hay que darle el crédito que merecen a nuestros rivales".
El apertura Jonny Wilkinson, quién volvió a ser una pieza clave del encuentro tras marcar 16 puntos en el tanteador (curiosamente, la diferencia en el marcador entre ambos equipos) también expresó el alivio que sintió el equipo tras haber logrado la victoria que los volvió a poner como candidatos al trofeo mundial.
Positivos para los cuartos de final
"Es un gran resultado para nosotros, el estar donde estamos en este preciso momento. Creo que hace algunas semanas parecía que podíamos quedarnos afuera en la primera fase, faltando dos partidos y necesitando lograr la victoria frente a equipos que claramente están mostrando que pueden jugar contra las grandes potencias. Nosotros vinimos acá a ganar y afortunadamente lo logramos", subrayó Wilkinson.
El entrenador de Inglaterra, Brian Ashton, se mostró extático con la victoria de su equipo, especialmente debido a la presión que había sobre los hombros de los quince hombres que puso en cancha para el partido a "todo o nada". "Estoy encantado con el hecho de que los muchachos hayan ganado hoy. Primero porque era un partido de eliminación directa así que el ganar nos satisface. Segundo porque logramos anotar cuatro tries que nos permitieron ganar con cinco puntos hoy. Pese a esto, sabemos que no jugamos de la mejor manera", concluyó.
Más allá de la festejada victoria, Ashton también podrá dormir tranquilo por el buen rendimiento del centro Andy Farrell, quién se mostró más efectivo que Olly Barkley y logró marcar su primer try internacional con vehemencia y hambre para llegar al ingoal.
Cerca, pero no lo suficiente
Tonga sufrió imprecisiones con algunas patadas estratégicas que no pudó sacar al touch. Pero durante varios pasajes del encuentro lució lo que se transformó en su marca registrada durante esta Copa Mundial de Rugby y le valió para conseguir dos victorias en un mismo mundial, algo que Tonga jamás había conseguido.
El entrenador Quddus Fielea no se mostró decepcionado a pesar de haber visto como se derrumbaba el sueño de llegar a los cuartos de final, pero si se quedó con un sabor amargo en la boca debido a no poder contrarrestar la fatiga que una vez más fue un factor determinante en el equipo. "Es nuestro viejo enemigo (el cansancio). No supimos ejecutar de la mejor manera las oportunidades que se nos presentaron, pero los muchachos pudieron anotar puntos en los últimos minutos (en el minuto 80 a través del ala Hale T Pole)", argumentó.
El capitán y ala de Tonga, Nili Latu también rescató los aspectos positivos del encuentro, pero a la vez explicó que el encuentro lo perdieron a la mitad del segundo período.
"Perdímos nuestra concentración y nos metieron dos tries que cambiaron el transcurso del partido. Cuando uno juega contra los campeones del mundo no se les puede dar ningún espacio porque terminan castigándote con puntos", dijo Latu.
Tonga puede que haya perdido la oportunidad de pasar por primera vez a los cuartos de final de una RWC, pero al menos puede estar conformes con lo realizado en la RWC 2007 debido a que al haber logrado el tercer puesto (detrás de Sudáfrica e Inglaterra) en la zona A se aseguró la clasificación a la IRB Copa Mundial de Rugby del 2011 a disputarse en Nueva Zelanda.
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