Luego del partido del sábado por la noche ante la franquicia neozelandesa de Crusaders, el equipo tenía programado partir desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, a las dos de la madrugada, hacia Sidney, y finalmente llegar a Melbourne, Australia.
Sin embargo, el clima le jugó una mala pasada al plantel de 27 jugadores y al staff. El vuelo se vio retrasado y el equipo debió esperar hasta ayer a media mañana para viajar hacia Santiago, capital de Chile, y allí conectarán con el país oceánico.
Este martes, Jaguares realizó un entrenamiento de alta intensidad en doble turno. Antes del mediodía, forwards y backs entrenan diferenciados unos de los otros, y por la tarde ya se mueven en conjunto. Mañana no será la excepción.
Los argentinos entrenarán como de costumbre en un club local, complementando su día con análisis de video, en vistas a su próximo enfrentamiento, contra Rebels, uno de los mejores equipos de esta temporada.
El miércoles por la madrugada, el equipo finalmente partirá hacia Auckland, Nueva Zelanda, haciendo una segunda escala en Sidney, Australia, y arribando pasado el mediodía del jueves a Melbourne.
El viernes, realizarán el tradicional Captain´s Run, y se moverán por última vez, ensayarán jugadas, y afinarán cuestiones afines al juego. Solo restará el encuentro frente al local, por la octava fecha del Personal Super Rugby, el sábado, desde las 02.15hs de la madrugada argentina.
Comunicación Jaguares
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