Juan Pablo Castro es el ejemplo de jugador polivalente. El que los entrenadores quieren tener siempre y no sólo por sus capacidades atléticas y rugbísticas fuera de toda duda, sino por su personalidad y forma de ser. En la SLAR lo está demostrando, una vez más.
Juan Pablo Castro, el “Tito” Castro para todo el mundo en Argentina, es un jugador de excepción. Desde los comienzos en su club, San Juan Rugby, luego la Academia de la UAR del Oeste, las Concentraciones Nacionales Juveniles de M19 a las que era convocado con un hándicap importante de edad pero con talento de sobra para estar y quedar en cada convocatoria.
Jugó los Mundiales Juveniles del 2017, 2018 y 2019 en Los Pumitas -en el 2019 fue el capitán- con muchos jugadores que ya tienen sobrada experiencia en Los Pumas (como Marcos Kremer, Santiago Carreras, Bautista Delguy y Mayco Vivas) y tantísimos otros que están disputando la Superliga Americana de Rugby en otras franquicias como Gonzalo García, Facundo Ferrario, Nicolás Roger y Ramiro Tallone (en Cafeteros Pro), Alejandro Luna y Manuel Bernstein (en Cobras Brasil XV), Jerónimo Gómez Vara, Rodrigo Martínez, Ignacio Gandini, Leopoldo Herrera y Joaquín Pellandini (en Olimpia Lions), Manuel Nogues y Nahuel MIlán (en Peñarol Rugby) y Bautista Stavile (en Selknam) y con él en Jaguares XV, como Tomás Albornoz, Juan Bautista Daireaux, Teo Castiglioni, Santiago Chocobares, Juan Martín González, Tomás Malanos, Francisco Minervino, Franco Molina, Gerónimo Prisciantelli, Santiago Ruiz y Agustín Segura.
Lo que se dice, unas camadas muy productivas del rugby argentino.
A cada Mundial Juvenil fue ocupando diferentes posiciones en los backs -wing, centro y fullback- menos de apertura, la posición en la que sí ha jugado en la primera de su club. “Al principio no estaba tan acostumbrado a jugar de wing. Poco o nada diría, aunque es verdad que en el 2017 me tocó hacerlo en Pumitas, pero de a poco me fui a acostumbrando en cada entrenamiento y cuando me tocó, intenté hacerlo de la mejor forma posible”.
Le tocó hacerlo acá en la Superliga Americana de Rugby nuevamente después de mucho tiempo. “Lo que mas costaba o cuesta es mantener la cancha abierta, hacerla lo más ancha posible y en defensa, no cerrarse. Evitar eso para que no se convierta en costumbre, algo que suele pasarle a los wings cuando defienden, esa tendencia natural a cerrarse”, dice Tito Castro, que en lo que va de la competencia sólo le falta jugar de… ¡apertura!
Polivalente, fuerte, veloz, de un gran tackle y enormes virtudes ofensivas, siempre está abierto a tomar cada entrenamiento como una plataforma en la que los conocimientos están al alcenca de su mano “Aprender está buenísimo. Todos los días uno incorpora cosas a su repertorio”, asegura.
Juega de lo que sea y donde lo pongan. ¿Preferencias? “No puedo decir preferencia, pero si, indudablemente de 12 o de 13 estoy muy cómodo, me siento con mucha seguridad, creo que puedo cumplir mejor porque son las las posiciones que conozco más. Incluso hasta de fullback, que jugué cuando era más chico -mañana 20 de abril cumple 22 años- también me gusta, me da confianza y estoy cómodo”.
Juan Pablo Castro juega donde sea y siempre juega bien. Una garantía para los entrenadores.
Comunicación SLAR