Acusaciones graves dentro del plantel femenino
La sección femenina del Stade Français, conocida como las Pink Rockets, atraviesa una profunda crisis institucional luego de que el medio francés Mediapart publicara, el pasado 16 de mayo, una investigación que revela acusaciones de homofobia y sexismo dirigidas contra el director deportivo del equipo.
Según los testimonios difundidos por Mediapart, el directivo habría realizado comentarios denigrantes hacia jugadoras del plantel, tales como:
“Una lesbiana que quiere jugar al rugby pero no es capaz de practicar un deporte masculino.”
“¿Por qué estás hablando con la árbitra? ¿Estás intentando coquetear con ella? ¿Querés su número?”
“Estarían mejor durmiendo con chicos que tocándose, serían menos aburridas.”
Aunque el acusado negó los hechos, las declaraciones generaron un fuerte rechazo tanto dentro como fuera del club.
Reacción inicial del club
La directiva del Stade Français actuó rápidamente y decidió suspender al director deportivo, además de imponerle una amonestación y obligarlo a emitir disculpas por escrito a la víctima. Sin embargo, no fue removido definitivamente de su cargo, lo que generó malestar dentro del plantel femenino.
Las jugadoras rompen el silencio
Por primera vez desde que se conocieron las acusaciones, las jugadoras de Pink Rockets decidieron expresarse públicamente a través de un comunicado oficial.
Condenan enérgicamente los comentarios del director deportivo.
Afirman que estas declaraciones “no son simples deslices”, sino que “forman parte de un sistema de exclusión y dominación”.
Respaldan a sus compañeras que denunciaron los hechos.
Rechazan el accionar de la dirigencia por su inacción y encubrimiento.
Exigen la dimisión inmediata
El comunicado subraya que las jugadoras ya no están dispuestas a tolerar más impunidad. Entre sus principales exigencias, se encuentran:
La dimisión inmediata del director deportivo de todas sus funciones dentro del club.
Una condena pública y oficial de sus declaraciones por parte de la institución y de las autoridades deportivas correspondientes.
La garantía de protección para quienes testificaron, denunciaron o brindaron apoyo.
“¿La junta directiva desea defender la dignidad y los derechos de sus miembros o seguir protegiendo a un hombre cuyas declaraciones atentan contra su integridad moral?”, cuestionan las jugadoras.
Un llamado al respeto
El mensaje final de las Pink Rockets resume el espíritu de su lucha y lanza un fuerte llamado a la reflexión:
“El respeto une, construye, protege. Sin él, no queda nada: ni equipo, ni juego. Y un juego sin respeto se convierte en violencia.”
Una crisis que trasciende el rugby
Lo ocurrido en el Stade Français no es solo un conflicto interno: expone las dificultades que todavía existen en el deporte para erradicar la homofobia, el machismo y la falta de compromiso institucional frente a este tipo de violencias. El pedido de las jugadoras es claro: acciones concretas, sanciones firmes y un entorno seguro para todas.
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Créditos: rugbyrama.fr