El ex seleccionador de Los Pumas, Marcelo Loffreda, llegó a Leicester laureado con la tercera plaza de Argentina en el Mundial-2007 de rugby pero, tras seis meses difíciles en el rugby profesional, su futuro con los Tigres es incierto. El argentino se la jugará el sábado en Welford Road contra los Harlequins, en la última jornada de la temporada regular en Inglaterra.
En caso de victoria, el Leicester se clasificará para la próxima Copa de Europa e incluso podrá soñar con una semifinal del campeonato inglés si hay algún milagro en los otros encuentros.
En caso de derrota, sucederá lo inpensable. Por primera vez, con excepción de un año de boicot inglés, los Tigres no estarán en la Copa de Europa. Aunque la victoria no le asegure el puesto, la derrota desencadenaría la salida automática de Loffreda.
Loffreda, que llegó entre alabanzas de sus directivos, estaba "orgulloso" del reconocimiento del rugby argentino que implicaba su nombramiento sorpresa al frente de una institución del rugby inglés. Pero no sólo no ha dejado huella, sino que muchos dicen incluso que su aportación ha sido nefasta.
Su táctica de largos puntapiés para ganar terreno y hacer trabajar al adversario, para luego doblegarlo con la potencia de ataque, que hizo maravillas con Argentina en el Mundial, no funciona en Leicester.
Este planteamiento ha hecho que el insider Aaron Mauger, sonado fichaje, se conviertiera en un jugador anónimo; que el wing Tom Varndell no anote; que el creativo Geordan Murphy no se encuentre; que el talentoso apertura Ian Humphreys lamente verse "obligado" a irse pese a su "amor" por el Leicester.
El argentino reconoce que algo no va bien. "Ya he estado bajo presión con los Pumas. Pero es verdad que no era rugby profesional (…) Vengo de un medio totalmente diferente, con un estilo de juego diferente, incluso estando a nivel internacional", indicó.
Loffreda se defiende ("Llegué a mitad de temporada, directamente de la Copa del Mundo, sin poder descansar") y pide tiempo ("En seis meses aprendí mucho y soy mejor"). "Pero esto depende de la dirección del club y de nuestro final de temporada", admite.
A pesar de que la dirección de los Tigres asegura que no despedirá al argentino, los nombres del entrenador de los campeones mundiales sudafricanos, Jake White, y el del entrenador de los Coastal Sharks, Dick Muir, suenan como sucesores.
Mientras que el primero guarda silencio, el segundo acaba de ser nombrado entrenador de full-backs de los Boks.