Aunque la idea de resolver el debate sobre los jugadores más rápidos con una carrera cara a cara es una fantasía apasionante, la realidad de los atletas retirados y de las diferentes épocas hace que tal enfrentamiento sea poco probable.
Sin embargo, todavía se puede explorar el emocionante viaje de descubrir algunos de los grandes velocistas que han honrado al rugby dentro de una cancha.
1. Bryan Habana – Sudáfrica – 10,4 segundos (100 m)
Bryan Habana es sinónimo de velocidad y habilidad para anotar tries. Con un try en su debut que ejemplificó su ritmo vertiginoso, Habana se convirtió en uno de los anotadores de tries más prolíficos del rugby. Su tiempo de 10,4 segundos en los 100.
2. Louis Rees-Zammit – Gales – 10,4 segundos (100 m)
Louis Rees-Zammit es un nombre en ascenso en el mundo de los velocistas del rugby. Con un notable sprint de 10,4 segundos en los 100 metros, capturado en un documental de la BBC, el rápido ascenso de Rees-Zammit a la fama no es ninguna sorpresa. Su ritmo vertiginoso ya lo ha colocado entre la élite del deporte.
3. Takudzwa Ngwenya – Estados Unidos – 10.5. segundos (100m)
El joven extremo tuvo éxito en Estados Unidos, donde demostró su talento con la selección nacional sub-19 de ese país antes de llamar la atención de Biarritz en 2007. Luego, Ngwenya dejó su marca con 239 apariciones con el equipo Pro 14, donde acumuló unos impresionantes 430 puntos. Además, representó a la selección nacional de rugby de Estados Unidos en 36 partidos, donde anotó 65 puntos y superó notablemente a Habana durante la Copa Mundial de 2007.
4. Sbu Nkosi – Sudáfrica – 10,59 segundos (100 m)
Sbu Nkosi es un ejemplo de la velocidad de Sudáfrica. Con un tiempo vertiginoso de 10,59 segundos en los 100 metros, la aceleración y la agilidad de Nkosi lo han convertido en un jugador destacado en la historia reciente de los Springboks. Su capacidad para dejar atrás a los defensores ha consolidado su estatus como uno de los jugadores más rápidos del rugby.
5. Joe Rokocoko – Nueva Zelanda – 10,66 segundos (100 m)
El apodo de Joe Rokocoko, “Smokin’ Joe”, lo dice todo. El extremo All Black nacido en Fiji deslumbró al público con su velocidad y agilidad, dejando a los defensores con las manos en la masa. Con un tiempo de 10,66 segundos en los 100 metros, el ritmo de Rokocoko era tan formidable como hipnótico.
6. Jason Robinson – Inglaterra – 10,68 segundos (100 m)
La agilidad y el ritmo de Jason Robinson eran sencillamente incomparables. Con la capacidad de dejar atrás a los defensores, las carreras electrizantes de Robinson a menudo terminaban con él cruzando la línea de try. Una verdadera amenaza dual tanto en la liga como en la unión, el tiempo de 10,68 segundos de Robinson en los 100 metros consolida su lugar entre los más rápidos del rugby.
7. Doug Howlett – Nueva Zelanda – 10,68 segundos (100 m)
El nombre de Doug Howlett es sinónimo de velocidad. Como ex sensación de los All Blacks and Blues, el ritmo vertiginoso de Howlett, evidenciado por su tiempo de 10,68 segundos en los 100 metros, lo convirtió en una pesadilla para las defensas rivales. Ya sea en los estadios internacionales o en el Super Rugby, la velocidad de Howlett era un arma a la que había que temer.
8. Jonah Lomu – Nueva Zelanda – 10,70 segundos (100 m)
Jonah Lomu no era solo un jugador de rugby, era un fenómeno. A pesar de su imponente estatura, Lomu poseía la velocidad de un velocista, con un tiempo de 10,70 segundos en los 100 metros. Su potencia y ritmo redefinieron la posición de extremo y dejaron un legado duradero en los anales de la historia del rugby.
9. Cheslin Kolbe – Sudáfrica – 10,70 segundos (100 m)
La velocidad de Cheslin Kolbe es legendaria. Kolbe, producto del sistema de rugby de Sudáfrica, arrasó en la escuela con un asombroso tiempo de 10,70 segundos en los 100 metros. Hoy es incluso más rápido, lo que lo convierte en una pesadilla para las defensas rivales.
10. Jonny May – Inglaterra – 10,71 segundos (100 m)
El inglés Jonny May no es solo rápido, sino que es una potencia a tener en cuenta. Con un impresionante tiempo de 10,71 segundos en los 100 metros, la velocidad vertiginosa de May lo ha convertido en una presencia formidable en el campo. Con una destreza cada vez mayor en la definición, el nombre de May suele aparecer en los primeros puestos de las selecciones del equipo de Eddie Jones.
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