Los correos que revelan cómo se maneja la Unión Argentina de Rugby

Una serie de e-mails de los principales dirigentes se hizo pública en un blog; en los textos se pone de manifiesto las negociaciones por la renovación del Consejo Directivo y la utilización del dinero como herramienta para conseguir votos; hay referencias a las deudas de la entidad.
El rugby argentino no tiene paz. Un nuevo capítulo desconcertó a los dirigentes de la Unión Argentina de Rugby (UAR). Se trata de la filtración de decenas de e-mails de los hombres más importantes de esa entidad, en los que se detalla la política que lleva adelante el actual Consejo Directivo. El caso, que ya se conoce en el ambiente como RugbyLeaks, se hizo público en el blog larabieta.wordpress.com. Los correos difundidos son reales, según confirmaron a LA NACION cinco fuentes vinculadas al caso, de las cuales tres forman parte de la Unión.
Entre las revelaciones figuran las presiones sobre dirigentes o uniones para conseguir votos que sostengan el proyecto de las actuales autoridades; utilización del dinero de la UAR condicionado al voto en favor de los candidatos oficialistas en la renovación del Consejo Directivo, que se llevará a cabo el 26 de marzo; el complicado estado de las finanzas de la UAR, del cual no se tenía conocimiento público; maniobras para desviar los fondos que la entidad madre del rugby nacional debe asignar al fomento del deporte (infraestructura), que se destinan a cubrir deudas de administraciones deficitarias. Las palabras de los protagonistas sobre cada punto son elocuentes.
Participaron del cruce de correos electrónicos el presidente de la UAR, Luis Castillo (Tucumán); el vicepresidente 1º, Carlos Navesi (Cuyo); el vicepresidente 2º, Carlos Araujo (Rosario); el tesorero, Carlos Barbieri (Nordeste), y los consejeros Manuel Galindo (Tucumán), Julio Clement (Santafecina) y Agustín Pichot (URBA), entre otros.
En total son 35 e-mails -del 23 de diciembre pasado al 25 de enero- en los que los dirigentes hablan abiertamente de cómo mantener el poder de la UAR, que maneja un presupuesto de unos 90 millones de pesos. La política que se describe en los e-mails tuvo un anticipo, como señaló LA NACION el 14 de febrero, en el debate por el recambio de seis de los 12 miembros del consejo: vicepresidente primero, tesorero y cuatro vocales titulares. Cuatro de esos cargos les corresponden a las Uniones del Interior, mientras que los dos restantes son de la URBA.
EL INTERCAMBIO
El primer correo data del 23 de diciembre pasado y se refiere al balance de una reunión que se llevó a cabo en la casa de Pichot a fin de año. “Como les prometí y de acuerdo a lo acordado en el búnker de APichot (sic) con fecha 18/12/12, sobre la estrategia política a seguir para la renovación de autoridades en marzo del 2013 en la UAR…”. Así arranca el escrito de Castillo, que se refiere a cómo estará conformada la lista oficialista, hasta ese momento la única, para la renovación del consejo, que proponía como vicepresidente 1° a Marcelo Biglieri y como tesorero a Barbieri. El e-mail sigue con la enumeración de candidatos. “Bueno, así están dadas las cosas. No queda más que trabajar, puede cambiar quizás algún nombre. Queda afuera en el juego Córdoba; esto es importante para el 2014, [cuando se produzca la] renovación del Presidente”, explica el presidente Castillo.
El posterior cambio de nombres que realizó Castillo, que incorporó a Navesi nuevamente como vicepresidente, provocó la reacción y la ruptura con los clubes de Mendoza, que votaron al ex Puma Federico Méndez como su representante para el cargo.
En medio de las definiciones preelectorales, el flamante presidente de la unión mendocina, Ricardo Ragazzone, agobiado por las deudas que recibió de la administración que encabezó Biglieri, pidió el auxilio financiero de la UAR. “Dada la dificilísima situación, me tomo el atrevimiento de solicitarte la posibilidad de que la UAR nos asista por unos tres meses hasta que lleguen los famosos subsidios en unos $250.000, con el compromiso de su devolución apenas tengamos los subsidios depositados”, le dice Ragazzone a Castillo el 10 de enero.
En su respuesta del mismo día, el presidente de la UAR le pide tiempo para resolver el pedido y simultánemente introduce la cuestión política: “Con todo esto y lo que se viene en la parte política, ¿cómo queda Biglieri representando a Cuyo? La situación es muy difícil para ustedes”.
La intervención del tesorero de la UAR, Barbieri, revela parte de los manejos que hoy se cuestiona en el mundo de la ovalada. “La guita que te pide, hoy, gracias a Dios, no es importante para la UAR, y si sirve para lograr los objetivos políticos, hablalo a “Ragazzone”, [espero no sea otro flor de “Ragazzo”, como el anterior [por Biglieri], (¿Son todos tanos en Mendoza?), y ayudalo con la guita que te pide. Avisame y se la adelantamos contra firma de un convenio parecido al que le redacté a Biglieri, en su oportunidad, y con el mismo objetivo: ayudar con un adelanto financiero a Cuyo a terminar su Cedar [Centros de Alto Rendimiento del país] en Godoy Cruz. Si así no lo tenés comiendo de tu mano es porque es lo que te digo: Un gran Ragazzo o 1 Ragazzone = 1 Biglieri. Si es por amor, no vale (sic)”.
La recomendación de Barbieri fue acompañada por el vicepresidente Navesi en el e-mail del 11 de enero: “Me meto en el tema Ragazzone. Creo que hay que buscar tirarle una soga en un acuerdo privado (no público) en los términos que ya escribiste. Lo importante es que Ragazzone se sienta deudor tuyo y te sirva para imponer tu lista y tu proyecto”.
El cruce de correos termina con la palabra de Castillo: “Lo de Mendoza ya [lo] hablé después que lo hice con vos. Se hará el convenio, adelantamos mañana $ 100.000. Barbieri te pedirá una factura o no, de todos modos con mi autorización transfiere; esta noche le aviso a Ragazzone. Después firmaremos el convenio, por el adelanto, y luego el saldo para febrero, quizás en ese momento podemos hacer la reunión con el Presi [Ragazzone]. Lo quiero afuera a Biglieri y adentro al amigoooooo”.
Consultado por LA NACION, Ragazzone se manifestó “decepcionado” por la respuesta que encontró en los dirigentes. “Me sentí defraudado. Lo único que hice fue ir a pedir dinero para asistir a la Unión que represento. Pero que sucedan estas cosas en el rugby me hace sentir defraudado. Estas cosas demuestran las miserias de algunos; me siento tironeado”, sostuvo el presidente de la Unión de Rugby de Cuyo.
“Estoy en otras cosas en este momento. No he visto lo que usted me comenta que se ha hecho público. No sé si los e-mails son reales o no. No me gusta perder el tiempo hablando de algo que no sé si es cierto”, dijo Castillo sobre los correos que tomaron estado público. LA NACION, además se comunicó con Navesi, que se excusó de responder y le dejó varios mensajes a Barbieri, que tampoco respondió.
PRESUPUESTO DEFICITARIO
Otra revelación del denominado RugbyLeaks es el real estado de las finanzas de la Unión Argentina de Rugby, que duplicó sus ingresos desde la incorporación de los Pumas al Rugby Championship.
“Estamos hablando de TODO el Presupuesto 2013. Lo que sucede es que los números del A.R. [Alto Rendimiento] son los más incidentes. Del primer borrador elaborado, representan el 63% del total de gastos, ($71,1 millones, sobre $113,6 millones del Total de gastos). Siendo el déficit de esta primer versión de $24,8 millones”, describe Barbieri lo que será el presupuesto para esta temporada, aunque en el mismo e-mail el tesorero aclaró: “Es justo también mencionar aquí, entre nosotros, que los recursos han sido estimados también de manera conservadora, pero tenemos algunos rubros que no lo son tanto. Por ejemplo, los aportes de los gobiernos provinciales que, hasta ahora, vienen verdes, pero no verde dólar, sino verde de inmaduro”.
Al estado de las cuentas de la UAR también se refiere el ex capitán de los Pumas Pichot, hoy consejero de la entidad. Es el único e-mail suyo en esta filtración y menciona números en rojo por unos 20 millones de pesos en el presupuesto 2013, una cifra que hoy se habría reducido a seis millones. “Castello [por Castillo] podés sacarte la arena de los piecitos y llamarme jaaaaa (sic). Si alguno tiene plata se la manda a mr Barbieri… Que estamos cortos de más menos 20 palos… (sic)”.
El estado público de estos correos suma un capítulo más a las controversias en las que se vio involucrada la UAR, que excede a los reclamos de jugadores por mejoras en las condiciones profesionales: se suma a la estafa por alrededor tres millones de pesos que sufrió la entidad y que está investigando la Justicia.
35
Son los e-mails -del 23 de diciembre pasado al 25 de enero- en los que los dirigentes hablan de cómo mantener el poder de la Unión Argentina de Rugby.
6
Serían los millones de pesos de déficit que proyecta el presupuesto que se aprobó esta semana en la UAR, frente a los 20 de los que se habló en los correos.
7
Son los dirigentes involucrados en el intercambio de correos electrónicos. Castillo, Navesi y Barbieri son los que más enviaron.
Por Santiago Dapelo (canchallena.com)