Los Pumas de hoy

Los Pumas cayeron nuevamente con el seleccionado de Irlanda en tierras tucumanas dejando la serie favorable al último campeón del Seis Naciones. ¿Importa el resultado al final y al cabo para esta nueva versión del Seleccionado Argentino?
La travesía de Los Pumas por la tierra de Los Naranjas no dio sus buenos réditos a la hora de sacarle el juego al scrore positivo. Si bien el 23 a 17 no es una brecha larga de acortar, las diferencias entre argentinos e irlandeses se vieron plasmadas puntualmente en la contundencia y la integridad de un equipo que viene de coronarse en el último 6 Naciones y otro que busca darle rienda suelta a su avance con el correr de los partidos. Lejos de los pretextos, pero si marcando dicha diferencia, es válido apuntar que los dirigidos por el tucumano Daniel Hourcade tiene en vistas crecer para poder ganar y no al revés. Dentro de seno y bien adentro del vestuario, este equipo es joven por donde se lo mire. Juego, fuego, edad y rodaje. Siendo el termómetro elevado en cuanto a las pretensiones, el plantel puma no tiene más que demostrarse a sí mismo que quiere y puede. ¿Con qué? Con su tradicional mística combativa y con ese nuevo plus que le pueden imprimir sus jóvenes valores.
Guste o no, Los Pumas de hoy son otros. Diferentes en nombres y apellidos, pero por sobre todo en preparación, conducción y metas. El plantel no cuenta HOY con históricos ni mucho menos indiscutidos. No hay un líder o un caudillo. Si varios que buscan con respeto ese lugar a fuerza de desandar un camino de aprendizaje, humildad y respeto. Para colmar las expectativas de los más exigentes no hay otro camino que trabajar, trabajar y trabajar, para luego poder ganar.
¿Si estos chicos pueden hacerlo? El tiempo y los resultados tendrán la respuesta. Lo que sí es válido apuntar es que no es saludable ganar hoy para perder mañana y mucho menos a este nivel. Los Pumas deben ganar en los humano para luego en lo deportivo. Obtener una nueva identidad. Volver a enamorar a su gente. Y ser más que un equipo que solo defiende. Estos chicos pueden y deben animarse a dar uno y más pasos. Todo depende de ellos. Todo depende que utilicen el buen juego como el mejor idioma para comunicarse. El fuego lo tienen.
Por Lorena Serrillo para CORDOBA XV