En medio del ruido de los partidos, entre la gente de Cardenales y Natación, que jugaron por el tercer puesto; y Lawn Tennis y Tucumán Rugby, que disputaron la final, apareció una cara conocida escondida en las tribunas. No venía a jugar, pero sí a estar. Y en este tipo de partidos, eso también cuenta. Mateo Carreras, fullback de Los Pumas y formado en Los Tarcos, se acercó al Parque 9 de Julio para ver de cerca la final anual del rugby tucumano. “Siempre que puedo vengo a apoyar al rugby tucumano”, le dijo a LA GACETA, entre saludo y saludo. Porque a donde va, alguien lo reconoce.
Carreras está de vacaciones después de una temporada exigente entre el Aviron Bayonnais de Francia y la Selección. “Estoy aprovechando para descansar un poco”, explicó. Aunque “descansar”, para él, también incluye venir a ver una final de rugby como cualquier otro amante del deporte.
En lo personal, su año sumó un cambio profundo: fue papá. “Te cambia la vida para bien, por supuesto. Te enseña a ser mejor persona. Estoy feliz”, contó con un tono más sereno, lejos del vértigo de los partidos.
Pero la calma no dura mucho: el Rugby Championship ya está en el horizonte. “De a poco vamos empezando con la pretemporada. El cuerpo técnico nos manda un plan. Ahora toca esperar la lista de convocados”, afirmó.
“Es una competencia muy difícil, y encima arrancamos de locales contra los All Blacks, que siempre son un desafío enorme. Pero vamos a estar listos para dar el 100%”, avisó.
Mateo no jugó, no se entrenó, ni habló como figura. Caminó tranquilo, se mezcló entre la gente y volvió a sus raíces; porque veces estar es lo más importante.
Por Maria Sofia Lucena
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