Tiene seguidores y detractores. Él se preocupa por hacer. Por avanzar. Por generar. Escucha las críticas y le molestan pero no lo frenan. Fue exitoso dentro de la cancha y ahora lo es fuera de la misma.
El rugby fue clave en su formación como fue su familia, a quien nombra siempre que puede. Aprendió algunas de las lecciones más importantes de su vida en el rugby; aquí se formó como persona y fue el ámbito en el que consiguió fama, reconocimiento y dinero. Aprendió sobre el liderazgo positivo y el negativo. Y cuando se retiró se comprometió con una idea que le rondaba en la cabeza cuando jugaba.
Una invitación a un foro del IRB a finales del 2007 le abrió las puertas a un nuevo mundo. A un compromiso que ningún ex jugador internacional reciente quiso asumir para con su país.
Agustín Pichot empezó a cruzar océanos y continentes buscando lograr que Argentina ingrese a una competencia regular. Por cada puerta que se le cerró, él abrió otra. Fue y vino. Trabajó incansablemente por el rugby argentino. El rugby internacional le dio el ingreso al Salón de la Fama, siendo el primer argentino después de Hugo Porta.
Mientras peleaba por el rugby en su país, armó sus propios proyectos profesionales y es un empresario reconocido.
Agustín Pichot fue clave en el ingreso de Los Pumas a The Rugby Championship. Pocos sabrán qué porcentaje de esta invitación por cuatro años es una deuda del rugby argentino con el ex capitán. Abrió la puerta al futuro del rugby argentino. Fue para alRugby.com el personaje del año.
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Los Pumitas tuvieron una clara mejora tras lo que fue la dura caída ante Nueva Zelanda el martes pasado, pero no fue suficiente para doblegar a los australianos...
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