Gales e Inglaterra se recuperaron y alcanzaron a Francia e Irlanda. Los cuatro irán por la corona a dos fechas del final del Seis Naciones.
Este loco, loco Seis Naciones… No está muerto el que pelea, dijeron Gales e Inglaterra en la tercera fecha que ya es historia. Ambos ganaron y ahora hay un cuarteto de punteros a dos fechas para el final.
En el Millenium, el Dragón demostró por qué es el bicampeón vigente al derrotar a Francia por un contundente 27 a 6. Sí, los galeses fueron demasiado para Les Blues. Le tiraron la ‘chapa’ encima y desnudaron viejas debilidades francesas. La diferencia de jerarquía individual y la fortaleza en aspectos clave del juego como las formaciones y la obtención fueron muy notorias. Ya desde el principio le dio pocas chances en base a la presión ejercida en el centro de la cancha y la rapidez para limpiar las jugadas en las cuales el pack francés era capaz de armarse funcionó a la perfección. El resto llegó gracias a los errores de la visita para coronar un score que habla a las claras de las diferencias entre uno y otro equipo.
Por su parte, Inglaterra demostró que no tiene el brillo de otros tiempos, pero que lo suple con una gran actitud y mucha inteligencia. Esos fueron dos argumentos de peso para quedarse con un sufrido triunfo ante Irlanda por 13 a 10. La foto de los minutos finales fue elocuente: La Rosa plantada en defensa tackleando por doquier e Irlanda yendo a vender cara su derrota, aunque finalmente se fue mascullando bronca ya que un triunfo lo hubiera puesto a las puertas de la gloria.
En tanto que en Roma, Escocia se quedó con el triunfo frente a Italia por un agónico 21 a 20 gracias al drop de Duncan Wair en el minuto final.
Por: Juan Urchevich
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