Otra vez en los Pumas, Rodrigo Roncero dijo que la transición es difícil; sin Felipe, el pilar será el capitán. Mientras que Santiago Phelan no quiere que se desperdicie ni un segundo por alguna desatención, aunque son necesarios unos gritos para que los ejercicios de defensa se hagan como los ordenó.
La serenidad del Jockey Club choca con la energía y el ritmo que Santiago Phelan le da a la práctica de los Pumas. El entrenador no quiere que se desperdicie ni un segundo por alguna desatención, aunque son necesarios unos gritos para que los ejercicios de defensa se hagan como los ordenó.
Los Pumas empezaron a entrenarse en el Barrio Jardín y sobrevuela cierta ansiedad, esa sana ambición por hacer todo a la perfección, como si aún sintieran sobre las espaldas la culpa por la desenfocada expresión del segundo test-match con Escocia. Hace poco más de una semana que el plantel argentino sufrió la primera caída de la era pos Mundial, y en la intimidad existe el convencimiento de que se esfumó una buena oportunidad, sobre todo porque existió un inesperado decaimiento. El seleccionado está de nuevo en movimiento, con algunos enroques en su estructura (unos vuelven, otros siguen con los primeros pasos) y el reencuentro de dos figuras en la conquista del bronce en el Mundial: Juan Martín Hernández y Rodrigo Roncero.
Como fueron eliminados en las semifinales del Top 14, pasado el mediodía aparecieron en el lobby del aeropuerto Ambrosio Taravella el apertura y el pilar de Stade Français, con otro compañero del club parisiense, Pedro Ledesma, que podría debutar en el seleccionado.
El largo peregrinar por el aire para llegar de París a esta ciudad, sin intervalos, no hizo mella en su humor. Ansioso por tomar contacto nuevamente con el grupo, después de ocho meses de distancia, Roncero dispara: "Quiero llegar rápido al hotel, reencontrarme con los chicos y ponerme de nuevo esta camiseta".
Ya asentado en la concentración, el ex Deportiva Francesa, de 31 años y 27 caps, conoció la noticia que lo esperaba: lo eligieron para asumir el liderazgo del conjunto nacional por primera vez, función que conoce porque la cumplió dos temporadas en la Depo y este año, durante algunos partidos de Stade Français.
El vehemente primera línea, uno de los mejores pilares izquierdos del mundo, será el capitán Puma en el choque del sábado próximo con los italianos y la designación lo tomó por sorpresa: "Apenas llegué, me llamó Tati (Phelan) a la habitación y me dijo que quería que fuera el capitán. Sinceramente, no me lo esperaba. Para mí es un honor espectacular. El capitán, en verdad, es Felipe (Contepomi), pero en todo lo que sea para sumar para este equipo siempre voy a estar de manera incondicional", manifestó el pilar, al mismo tiempo que desviaba la mirada porque en la recepción del hotel aparecía el plantel de Racing, que vino a esta ciudad para definir la Promoción con Belgrano.
En los primeros pasajes del nuevo ciclo, Roro trazó un panorama de cuáles son las metas: "Creo que no es un momento fácil para el equipo. Sabemos que faltan algunos referentes, el recambio generacional es importante y todo eso nos involucra en una transición pronunciada. Siempre que se logra algo importante, como sucedió en el Mundial, uno se autoexige superarse, pero cuando estás en lo más alto, alcanzar los nuevos objetivos se hace más complicado. Siempre queremos ir por más; sería de mediocres si nos quedamos con el tercer puesto".
–Y para el presente de los Pumas, ¿qué es ir por más?
-Primero, ganarle a Italia. Lo principal es ganarle a Italia y que el equipo empiece a encontrarse, que empiece a darle forma a su nueva identidad. Te repito, el recambio es importante; fijate que de los 22 que estamos acá, solamente nueve estuvimos en el Mundial. Por eso, el desafío que hoy tienen los Pumas es reencontrarse consigo mismos, no nada más ganarles a los italianos por el simple hecho del resultado. El resultado es importante, por supuesto, pero no es un todo. Vale porque acá nadie quiere perder a nada, pero no hay que desviar el foco; lo que necesitamos es encontrar los nuevos referentes, la nueva manera de jugar, de defender, de conocernos con los entrenadores El partido más importante para los Pumas es encontrar el nuevo rumbo, sin pensar tanto en el rival.
Se recuperó Masi y llegan Parisse y los Bergamasco En Italia, el centro Andrea Masi, con una dolencia en la espalda, realizó sin mayores dificultades la rutina en el club Palermo Bajo. Entonces, seguramente estará entre los titulares para el compromiso con los argentinos. Se sumarán hoy a la formación el argentino Sergio Parisse, que es el capitán, y los hermanos Mirco y Mauro Bergamasco.
Por Santiago Roccetti (La Nación.com.ar)