Scott Robertson afronta el partido más importante de su incipiente ciclo como entrenador de los All Blacks. Tras la histórica derrota sufrida en Buenos Aires frente a Los Pumas, el técnico neozelandés se vio obligado a meter mano en la formación para enfrentar a los Springboks este sábado en Eden Park, Auckland.
El principal damnificado fue Sevu Reece, quien pagó caro su floja actuación en Argentina —incluida una amarilla en el tramo final— y quedó directamente fuera de los 23 convocados. Su lugar en la banda derecha será ocupado por Emoni Narawa, mientras que Leicester Fainga’anuku, convocado como reemplazo por lesión a comienzos de la semana, tampoco fue tenido en cuenta.
A pesar de sus dificultades en Buenos Aires, Rieko Ioane conserva la titularidad en la otra punta. En tanto, Caleb Clarke, recientemente recuperado de un esguince de tobillo, continuará sumando minutos en la NPC con Auckland antes de volver al seleccionado.
Robertson decidió mantener la dupla Jordie Barrett – Billy Proctor en el centro de la cancha, pese a las críticas por su bajo rendimiento en 2024. Nombres como el de Anton Lienert-Brown parecían candidatos a ganar terreno, pero no hubo cambios en esa zona.
En los forwards también hubo movimientos: Fabian Holland pasó de titular a suplente, Josh Lord quedó fuera, Tupou Vaa’i se correrá a la segunda línea, Simon Parker, debutante en Buenos Aires, fue confirmado como ala N°6 y Wallace Sititi, de regreso tras una lesión, será el N°8 titular.
La señal es clara: Robertson quiere más potencia en el contacto y mayor presencia en los breakdowns para resistir la presión sudafricana.
En la conducción, Finlay Christie tendrá su primera oportunidad como titular desde julio de 2023. En el banco aparecen novedades importantes: Tyrel Lomax, que vuelve tras una lesión, mientras que Du’Plessis Kirifi, llamado a aportar velocidad y agresividad en la recta final.
El marco no podría ser más desafiante. Los All Blacks no pierden en Eden Park desde 1994, y los Springboks no ganan allí desde 1937. La presión sobre el entrenador y los jugadores es máxima: “este partido es como una final del Mundial”, reconocen en el entorno del equipo.
Robertson, que con Crusaders (2017-2023) supo motivar a sus jugadores a través de la historia y la identidad de la franquicia, sabe que su reputación está en juego. Tras una temporada decepcionante, tiene que lograr que sus 23 elegidos lleguen física y mentalmente listos para el desafío.
En Eden Park no hay margen de error. Para muchos de estos All Blacks, será el partido más importante de sus carreras.
Formación de Nueva Zelanda vs Sudáfrica: 15 Will Jordan, 14 Emoni Narawa, 13 Billy Proctor, 12 Jordie Barrett, 11 Rieko Ioane, 10 Beauden Barrett, 9 Finlay Christie, 8 Wallace Sititi, 7 Ardie Savea, 6 Simon Parker, 5 Tupou Vaa’i, 4 Scott Barrett (capitán), 3 Fletcher Newell, 2 Codie Taylor, 1 Ethan de Groot.
Suplentes: Samisoni Taukei’aho, Tamaiti Williams, Tyrel Lomax, Fabian Holland, Du’Plessis Kirifi, Kyle Preston, Quinn Tupaea, Damian McKenzie.
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