A través de la escritura – su gran pasión – Sebastian E. Perasso, encuentra en esa forma de expresión, un canal para tratar de hacer una contribución cierta hacia el juego. Su capacidad de observación de la realidad del deporte, y del rugby en particular, sumada a su vasta experiencia en el juego, lo colocan en un lugar privilegiado para desmenuzar la problemática del deporte del rugby.
“El líder es ante todo un seductor que practica el arte de convencer.” Jorge Valdano
El entrenador en su condición de líder es el encargado de fijar el rumbo y de conducir al grupo.
En el rugby infantil, la tarea de conducción toma un rol protagónico porque una de las tareas más relevantes es la de crear la atmósfera propicia para que los niños se sientan a gusto y comprometidos con la labor que realizan.
Al entrenador le compete establecer las relaciones entre los distintos miembros que componen un equipo de rugby.
La calidad, solidez y grado de confianza en que se basen y apoyen esas relaciones determinará en gran medida su éxito como constructor de relaciones.
En virtud de ello, en primer lugar el entrenador debe apuntar a construir relaciones que funcionen. ¿Cómo deben ser esas relaciones? Deben basarse indefectiblemente en el respeto y la confianza mutua. Una de las virtudes más importantes que poseen los grandes líderes es ejercer el arte de construir relaciones que funcionen.
En la práctica no es posible encontrar relaciones duraderas y eficaces edificadas lejos de la confianza como puede ser la dominación, el temor, el miedo o la subordinación.
A su vez, la manera en que el entrenador ejerza su liderazgo influirá en la calidad de las relaciones entre los distintos componentes que integran un grupo.
– Aptitudes que debe tener un líder:
Las aptitudes de un líder pueden ser innatas pero también podrán ser desarrolladas a través del aprendizaje.
Las principales aptitudes son:
1.- Estar al servicio del prójimo
El líder es alguien que identifica y satisface las legítimas necesidades de sus dirigidos. En función de lo mencionado, el punto de partida es estar al servicio de ellos.
El entrenador en su condición de líder debe empujar y animar a sus jugadores a dar lo mejor de sí mismos.
El liderazgo de largo alcance tiene que construirse sobre la autoridad y la autoridad se funda en la vocación de servicio y el sacrificio.
2.- Ejemplo de conducta
Es fundamental. El líder debe dar ejemplo de comportamiento.
Todo lo que hace un líder constituye “un mensaje” y sin dudas no hay nada tan contagioso como el ejemplo.
De allí surge la enorme responsabilidad que tienen los entrenadores como formadores de opinión.
La conducta del entrenador en ningún momento, lugar o circunstancia es indiferente ni pasa inadvertida.
3.- Saber escuchar
Escuchar al otro es una de las capacidades más importantes de un líder.
Si el líder escucha y presta atención estará en condiciones de conocer a sus jugadores y el marco que los rodea.
Por el contrario, el líder que escapa al diálogo y a la confrontación esta desconociendo las demandas de sus dirigidos.
4.- Respeto
El respeto es esencial en un líder porque es la base de las relaciones humanas.
El respeto es la esencia de las relaciones, de la vida en comunidad, del trabajo en equipo y de cualquier relación interpersonal.
Ello se debe a que el respeto crea un ambiente de cordialidad y seguridad; permite la aceptación de las limitaciones ajenas y el reconocimiento de las virtudes de los demás.
Muchas veces se confunde al respeto con alguna conducta en particular como los buenos modales o la amabilidad. Sin embargo el respeto es algo diferente porque el respeto es una actitud. Esa actitud de respeto debe estar presente en todo líder.
Respetar a los jugadores implica involucrarse y entregar lo mejor; significa escucharlos y atender sus necesidades.
Tratar a sus jugadores con desdén o con cierta dosis de arrogancia, soberbia y altanería no se compadece con el trato que un líder debería dispensar.
5.- Generosidad
El líder debe ser generoso porque en primer término debe apuntar a satisfacer las necesidades de los demás.
Todo ello implica practicar un comportamiento positivo hacia el prójimo que consiste básicamente en ser abierto, directo y honrado.
6.- Humildad
La humildad es el conocimiento verdadero de sí mismo y sus limitaciones.
– El que es humilde es franco en el trato con sus dirigidos y no los engaña.
– El que es humilde acepta y reconoce sus limitaciones y no las esconde.
– El que es humilde se muestra tal cual es.
– La honestidad es un valor indispensable para que las relaciones humanas se desenvuelven en un ambiente de armonía.
– El líder es honesto cuando no se engaña ni tampoco engaña a los demás.
– El entrenador de rugby es honesto en su liderazgo cuando predica lo que verdaderamente piensa, y actúa conforme lo que dice: Es honesto cuando es coherente con todo lo que dice, hace y piensa.
– El líder honesto es auténtico y genuino, cristalino y transparente y se exhibe tal cual es.
En la página de Espartanos, la ONG que revolucionó las cárceles utilizando al rugby como herramienta de educación e inserción social para los presos, hay un video corto...
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