Los All Blacks sienten la presión de todos lados para recuperarse después de su sorprendente derrota ante Argentina, pero no están lejos de producir una actuación ganadora, según el asedio del capitán Sam Cane.
Los All Blacks perdieron en Nueva Zelanda ante Los Pumas por primera vez en Christchurch el sábado y otra derrota ante los sudamericanos en Hamilton este fin de semana pondría en peligro su defensa del título del Rugby Championship.
“Está esa presión, está la presión externa y está la presión interna que nos ponemos a nosotros mismos”, dijo Cane a los periodistas en el entrenamiento de este martes.
“No estamos contentos con la forma en que nos enfrentamos la semana pasada, así que (hay) mucha presión”.
Mientras que el entrenador Ian Foster y el cuerpo técnico de los All Blacks han cargado con la mayor parte de la culpa por los problemas del equipo, el ala Cane también ha sido un pararrayos de las críticas de los fanáticos descontentos.
Cane estuvo de acuerdo en que los jugadores más experimentados necesitan dar un paso adelante, pero dijo que los problemas de forma podrían revertirse con mejoras básicas en disciplina y ejecución.
“No creo que haya sido una actuación horrible de ninguna manera”, dijo sobre la derrota por 25-18 en Christchurch, la sexta de los All Blacks en ocho partidos.
“No creo que estemos lejos. Si pudiéramos ser un poco más disciplinados en la primera mitad y ponerlos bajo mucha más presión, entonces potencialmente el juego cambia a partir de ahí”.
“Pero no hicimos eso y ellos son un equipo muy bueno. Creo que eso puede subestimarse en todo este asunto”.
Los All Blacks tendrán dos refuerzos de lujo como Brodie Retallick y al apertura Beauden Barrett, ambos de vuelta en el entrenamiento después de las lesiones.
Barrett dijo que estaba en buena forma una semana después de sufrir una lesión en el cuello que lo dejó fuera de Christchurch.
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