El entrenador se quebró al recordar a una figura fundamental en su vida, quien falleció en octubre pasado a causa del coronavirus.
“Me siento un bendecido, poder cumplir sueños no es fácil, hacer lo que uno ama, tampoco. Yo hice las dos cosas en el mismo momento”, lanzó Santiago Gómez Cora en su primera expresión pública tras la confirmación de que Los Pumas seven, el equipo que dirige, había ganado la medalla de bronce, primera para la delegación nacional en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
“Hace tres días que no duermo, no logro disfrutar”, dijo el entrenador en declaraciones a TyC Sports. Embargado por la emoción del momento, contó el detrás de escena de la presencia del rugby argentino en la máxima cita del deporte. “Mañana hay que empezar a preparar lo que sigue, estoy feliz, no es fácil estar en este lugar, hay mucho sufrimiento, mucha derrota y laburo”, destacó.
Y en este contexto, Santi Gómez Cora agregó: “Estos chicos estuvieron un año encerrados, se juntaban en un auto cinco cordobeses, se pagaron el hotel para estar con nosotros, cocinaron, viajaron. Vos cuando anhelás algo, lo lográs. Este equipo hace lo imposible para cumplir sus sueños”.
Por último, el momento más emotivo. “Se lo dedico a mi viejo, a mi familia fue un año de mierda”, dijo antes de quebrarse en llanto. Cuando se compuso, como pudo, añadió: “Se que está muy orgulloso, y a mi familia y amigos, a mi hijo, que no entiende cómo no puede estar acá, a todos los que siempre están atrás y cuidan a mi hijo para que yo pueda estar acá”.
Cabe mencionar que Roberto Gómez Cora, padre de Santiago, falleció en octubre de 2020 después de un mes y medio transitar el coronavirus. Era médico pediatra y se había jubilado hacía dos años.
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