De no creer. Con las dos victorias de Los Pumas en el mundial de rugby frente a Francia y Georgia, nos permitió poder estar por primera vez en la historia de nuestro rugby en el cuarto lugar del ranking de la International Rugby Board.
De no creer. Con las dos victorias de Los Pumas en el mundial de rugby frente a Francia y Georgia, nos permitió poder estar por primera vez en la historia de nuestro rugby en el cuarto lugar del ranking de la International Rugby Board. La excelente performance de nuestro seleccionado nacional se está transformando en un trampolín para que de una vez por todas, Argentina sea tenida en cuenta para una competencia internacional como lo puede ser el Seis Naciones ó el Tres Naciones. Quizás varios se pregunten si este presente por el cual transitan Marcelo Loffreda y compañía es algo real es solamente una estadística. Y de acuerdo al punto de vista que uno lo quiera mirar va a ser la respuesta. Ahora, la pregunta es ¿somos realmente una potencia mundial como lo son Nueva Zelanda, Australia, Francia o Sudáfrica? y la respuesta es que no y uno tiene una mirada macro de la situación.
La Unión Argentina de Rugby bajo la conducción de Alejandro Risler, viene pidiendo a gritos poder ingresar de una vez por todas al rugby del primer mundo. Un rugby que en estos días es manejado por las grandes potencias mencionadas anteriormente más Escocia, Inglaterra, Gales entre otras. Si uno repasa el ranking de la IRB en los últimos días, Los Pumas por primera vez en la historia ocupan un lugar tan importante como lo es el de estar entre los cinco primeros lugares. Una posición que fue ganada sin dudas por los jugadores que hasta el momento vienen trabajando desde hace varios años y a base de mucho esfuerzo consiguieron al tan importante como lo es figurar entre los mejores equipos del mundo.
Cuando uno le pregunta algo sobre este tema a los jugadores argentinos, rápidamente giran la cabeza para otro lado con la única intensión de que para ellos son solamente una cuestión numérica realizada por el mayor del rugby mundial como lo es la IRB. En cierta forma la reacción de los que componen este plantel mundialista es algo lógico y entendible, ya que por el sistema de puntuación que te da la Rugby World Cup hace que con solamente ganar un partido tan importante como lo fue contra Francia el 7 de Septiembre tenga demasiado peso y nos ubique entre los hombre de camiseta negra, los sudafricanos y los wallabiesy por encima de equipos con mucha historia como Francia, Inglaterra, Gales, Irlanda, Escocia. Esto es algo muy ansiado por los amantes del rugby en nuestro país y que nunca se nos cruzó por la cabeza poder haber logrado. Le guste o no a los jugadores la realidad indica que a base de su propio esfuerzo el rugby argentino continúa dando pasos firmes y que los mismos son calificados por esa tabla de posiciones.
¿Esto nos permite decir que somos una potencia o no?. Siempre nos fijamos en los equipos más poderos del globo terráqueo y aparecían nombres como Irlanda, Francia, Inglaterra, etc., y ahora ese lugar es ocupado por nosotros. El tema es que si bien Argentina aparece entre los mejores del mundo es solamente por una consecuencia netamente deportiva y no estructural. Es por eso que si uno lo piensa un momento y fríamente como lo hace el plantel argentino, es correcto no tener esas estadísticas en la cabeza porque la verdad es que no coinciden con el presente de nuestro rugby en todas sus formas. Para confirmar la posición en la cual hoy estamos, es necesario ser más ordenados, más solidarios como unión argentina y por sobre terminar de dar el paso al rugby profesional que tanto no está faltando como unión para que de una manera la IRB nos termine de aceptar y de una vez por todas nos brinde el lugar en alguna competencia internacional que nos permita afianzarnos y así seguir creciendo y que nos podamos quedar tranquilos que vamos por el camino correcto.
Los Pumas tienen por delante dos partidos más ante Namibia e Irlanda en este mundial de rugby y ganarlos sería un envión muy importante para que los dueños del rugby internacional nos terminen de dar el visto bueno y así nos abran las puertas a un torneo con peso internacional y de esa manera podamos pensar en un futuro grato para todos y que de una vez por todas el rugby argentino se termine de definir por un camino u otro de lo contrario por más que seamos campeones del mundo si ese cambio no se produce a nivel de organización será en vano hacer semejante esfuerzo en ochenta minutos.
Por Martín Quetglas desde Francia