Rugby Australia ha lanzado una estrategia de regreso a la actividad con el objetivo de comenzar una competencia de cinco o seis equipos de 12 semanas, con Western Force y posiblemente Sunwolves de Japón uniéndose a los cuatro equipos australianos del Super Rugby.
La competencia original del Super Rugby se suspendió a mediados de marzo debido a las preocupaciones por la pandemia de coronavirus.
“La posibilidad que estamos estudiando es una competencia de 12 semanas, 10 semanas de partidos correspondientes a una fase regular y, dependiendo del número de equipos, calcular cuántos partidos por semana se podrían jugar”, dijo el gerente general de RA de servicios profesionales de rugby Ben Whitaker.
“Los Sunwolves, en este momento estarían ubicados en Nueva Gales del Sur o Queensland”.
El Rugby Championship, que comenzará en agosto, se retrasará, aunque los dirigentes de SANZAAR todavía esperan que se realice en tiempo y forma.
“Las restricciones de viaje internacional en Sudáfrica y Argentina se han fortalecido en las últimas semanas y seguramente esas dos naciones al menos no podrán viajar hasta septiembre”, dijo Whitaker.