Como era de esperarse, el encuentro de entrada fue muy friccionado producto de la férrea disputa en el contacto, en la que ambos equipos buscaron tomar el control. Por esto mismo, durante varios tramos se los notó a los dos con bastantes complicaciones para llegar al fondo rival, por lo que el marcador debió abrirse a través de un penal: el encargado fue Nicolás Roger, a favor del dueño de casa.
Sin embargo, a partir de esa acción, Peñarol hizo valer todos sus atributos, y con un empuje incesante, a lo que se sumó el apoyo y despliegue de los backs, Felipe Etcheverry apoyó un try, al que a los pocos minutos se sumó otro más, ahora de Santiago Civetta, para no solamente dar vuelta la historia, sino que para también ya conseguir una buena ventaja.
De cualquier forma, fueron bastante escasos los momentos en los que los dos equipos pudieron ser realmente punzantes, por lo que sin tantas incidencias más, aparte de otra patada de Roger, el partido se fue 14-6 al descanso a favor del Carbonero.
En el complemento, el desarrollo no solo no mejoró, sino que el roce hasta se tensionó un poco más y comenzaron a verse más infracciones. Así, Guillermo Pujadas fue amonestado en la visita, a la vez que ambas defensas siguieron mostrándose firmes lejos de sus fondos.
De esta manera, las únicas dos jugadas en las que se apreció un cambio ante esta monotoníatermiraron en try. Primero apoyó Simón Benítez Cruz tras una excelente asociación colectiva de toques cortos de Tarucas, y poco después, Bautista Vidal respondió luego de un avance muy organizado de Peñarol, quien en ningún momento perdió la ventaja en el score.
Finalmente, y con solamente un nuevo penal de Nicolás Roger para mover el marcador, hasta el silbatazo final el Manya supo enfriar la historia y manejar la pelota a su merced para neutralizar a su rival, para que su triunfo ya no corra peligro.
ESPN.com.ar