El capitán de Rebels, Dane Haylett-Petty, confía en que las negociaciones salariales de los jugadores se resolverán antes de que se inicie el Super Rugby AU.
Rugby Australia y la Asociación de Jugadores de la Unión de Rugby (RUPA) volvieron a conversar sobre este tema durante la semana, renegociando los recortes salariales a raíz de la confirmación del torneo.
Los jugadores de Australia tienen actualmente una reducción salarial promedio del 60 por ciento hasta el 30 de septiembre y se ha informado que se les ha pedido que dicho recorte posteriormente sea del 40 % durante el resto del año.
Rugby Australia recientemente despidió a 47 empleados de tiempo completo, mientras que gran parte de su fuerza laboral restante trabaja horas reducidas o con una reducción salarial.
Los ejecutivos tienen recortes salariales del 30 % para el resto del año y se ha informado que los jugadores se sentirían cómodos con un recorte similar.
Según la prensa australiana, los jugadores se sintieron frustrados por la solicitud de un recorte del 40%, hasta el punto de que, posiblemente se pueda armar un boicot en contra de esta decisión. Por tal motivo es que algunos jugadores de Rebels estaban planeando quedarse en Melbourne y no viajar a Canberra este viernes.
Las reuniones entre RUPA y Rugby Australia están en curso y se espera llegar a un acuerdo para fines de esta semana.
Haylett-Petty no ha sido parte de las recientes discusiones salariales ya que Matt Toomua es el representante de RUPA del equipo, pero dijo que no había escuchado ninguna sugerencia de que los jugadores planeaban boicotear el viaje.
“Sé que esas negociaciones salariales aún continúan. No he estado involucrado demasiado de ese tema, pero espero que todo termine mucho antes de la primera fecha del Súper Rugby”.