Los códigos deportivos de las franquicias del Súper Rugby Trans-Tasman presionarán al gobierno de Nueva Zelanda después de que se equivocó con su llamado a prohibir a los australianos y extranjeros hasta entrado el 2022.
Este miércoles, el gobierno de Jacinda Ardern reveló cambios en su régimen fronterizo y decidió mantener los requisitos de aislamiento el próximo año. Eso significa que la lista de partidos del Super Rugby Pacific recién confeccionada deberá tener una revisión completa.
“Por supuesto que quiero que se lleve a cabo la competencia de Super Rugby, pero siempre nos guían los consejos de salud”, dijo el viceprimer ministro y ministro de Deportes, Grant Robertson.
“El consejo del Ministerio de Salud consiste en no acortar el tiempo de aislamiento. Entonces, si los equipos deportivos van a utilizar [el autoaislamiento], será el mismo período de tiempo”.
El director ejecutivo de New Zealand Rugby, Chris Lendlum, dijo que su organización estaba “asimilando” la noticia dado el impacto potencial en Super Rugby Pacific.
“Ahora necesitamos ver más detalles del Gobierno y continuar trabajando en nuestra planificación de contingencia existente con socios clave, incluidos Rugby Australia, SANZAAR y nuestros equipos”, dijo.
Lo mismo se aplica a otros deportes, incluidos los planes de la NBL de llevar a los New Zealand Breakers de regreso a Auckland.
Otras competiciones con atletas Kiwi, incluidos el cricket y los Supercars, también podrían verse afectados por los ajustes fronterizos.
El gobierno de Nueva Zelanda está eliminando gradualmente la cuarentena obligatoria a la llegada que detestan los equipos deportivos de gira.
A partir del 17 de enero, los kiwis de Australia podrán saltarse la cuarentena en favor del autoaislamiento. A partir del 30 de abril, los australianos y otros extranjeros podrán hacer lo mismo.
Sin embargo, el requisito de autoaislamiento de siete días se mantendrá, incluso para los ciudadanos de Nueva Zelanda, lo que hará que muchas competiciones deportivas sean inviables.
El gobierno de línea dura que prioriza la salud no está planeando exenciones para los equipos deportivos hasta que haya un consejo de salud que lo respalde.
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