Pichot y Phelan. Son amigos. Pero el abrazo no es sólo de amistad. Uno le dice “Quedate”. Lo quiere convencer para que siga como Head Coach de Los Pumas hasta Inglaterra 2015. El otro responde “Y… no. Yo ya dije que no sigo”.
La cosa es así: hoy, la UAR y Los Pumas tienen en la no renovación del vínculo contractual hasta 2015 de Santiago Phelan a uno de sus principales problemas. Sabido es que el actual entrenador de Los Pumas tiene contrato hasta fin del 2013.
Él firmó por dos años tras el Mundial de Nueva Zelanda. “Sólo dos años más”. Ya lo había anunciado y por ahora, parece que tal su costumbre, cumplirá con su palabra. Phelan en eso es inflexible.
Entonces, a la UAR se le plantea un dilema: ¿quién debe o puede ser el próximo entrenador de Los Pumas?
No es un tema sólo de nombres. Ojalá fuera eso: es un tema también de dinero. Y calendario.
Una voz autorizada, que está al tanto de temas le confesó a AlRugby.com que “en el mundo, los entrenadores por lo general firman sus contratos de Junio a Junio. Si Phelan se va, lo que tenemos que hacer es buscar un entrenador ahora y desde Junio, tenerlo seis meses trabajando con el Seleccionado, hasta diciembre, aunque sin asumir su cargo. Y se daría una superposición de cargos, de sueldos… no es un tema sencillo”.
Por supuesto es así. Además de presupuestario, el tema es quién lleva a Los Pumas al Mundial, con la mitad del tiempo para trabajar entre uno y otro y con un proceso de juego ya iniciado y profundizado con la llegada de Graham Henry el año pasado y su asesoría como “norte” en cuanto estilo, sistema de juego y demás.
“No podría ser cualquiera. Si es extranjero, tiene que ser del hemisferio sur. ¿Australiano? Difícil. No encajaría. Y si fuera sudafricano, sería un cambio muy rotundo de estilo” nos cuenta otra voz.
¿Opciones? Parecieran descabelladas, pero podría ser un hombre del riñón de Graham Henry y la ecuación encaja: Wayne Smith. También Dave Rennie, pero hay otro nombre kiwi que también podría ser…
¿Y si es argentino? “Y… Hourcade, Gaitán… serían los que tienen más chances” aporta otra fuente confiable, consultada al respecto. Pero la frase de cierre, fue contundente: “Lo que sí, no se puede improvisar. El rugby argentino no admitiría nunca un paso así”.
Por: Eugenio Astesiano
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