Quién lo diría. Seguramente cuando Universitario de Tucumán y La Tablada de Córdoba miraron su grupo y el fixture antes de la competencia, pensaron que llegarían a la última fecha ya clasificados. Pero no. Ambos se jugarán la vida en un partido al todo o nada en el Jardín de la República.
Si, Las Serpientes tucumanas serán locales de los azulgranas cordobeses por un lugar en la otra fase. El que gana sigue, el que pierde habrá fracasado. No es un tremendismo, sino que es la pura realidad.
Ninguno de los dos se preparó para ver la segunda fase desde afuera. Pero la irregularidad en el juego de ambos hizo que lleguen a la última fecha de la fase inicial con la soga al cuello. Si se remonta a los antecedentes, ambos tienen un poder de gol que asusta, por lo que se tendría que ver un rugby abierto, desplegado y agresivo.
Pero muchas veces las presiones son más importantes que las convicciones. Por lo que cada paso, cada decisión, serán fundamentales en este juego. Ambos son equipos bien compensados. La Tablada tiene un juego ágil de tres cuartos y un pack fuerte, guiados por el hooker Rodrigo María.
En Uni pasa lo mismo, aunque los tucumanos pueden marcar diferencias en el juego corto. Un duelo para no perdérselo. Por otro lado, en Mendoza, Marista y Jockey de Rosario buscarán el otro pasaje.
También deberán olvidarse de la posibilidad de perder. Ambos equipos se encontraron con esta posibilidad que quizás no esperaban, o que veían como improbable.
Ahora están ante la gran chance y saldrán a buscar el boleto. La definición del grupo 2 promete ser apasionante. No habrá lugar para los débiles ni tiempo para lamentos.
Por: Juan Urchevich
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