Una lectura rápida dice que fue un éxito la gestión de la UAR frente a los popes de SANZAR. La cordura es la que permite ser auspicioso en los deseos cuando se habla del ingreso de Los Pumas al torneo que dejará de llamarse Tres Naciones.
Claro, no era fácil la gestión porque los poderosos del Hemisferio Sur recibían en una de sus casas, en Sydney, al nuevo invitado a su mesa. Proponían el menú y dictaban las formas. Pero Argentina, representada por Agustín Pichot, llegó plantada en su necesidad de competencia pero sin por ello aceptar bajar sus pretensiones básicas.
Con esa idea, y tras mucho trabajar en las oficinas de Reconquista 150 con el asesoramiento de abogados y del principal aliado de la causa argentina, el International Rugby Board, se viajó a las reuniones (fueron varias durante tres jornadas) con un planteo que mas allá de su lógica no garantizaba que SANZAR fuera a cambiar una política de poca apertura.
Si se rebobina, se podrá ver que la invitación a Los Pumas llegó el año pasado pero sin que los tres países que conforman la SANZAR tuvieran las mismas ganas de abrir su torneo. Sudáfrica ha sido un incansable mentor del rugby argentino; Nueva Zelanda se mostraba indecisa y los australianos rígidos en su malestar con lo que tenga que ver con el rugby nacional.
Cuesta entender las razones -o quizás es desconocer el detrás de escenade viejas relaciones- por las que Pumas yWallabies no se enfrentan desde el 2003 (partido de Copa del Mundo). No visitan la Argentina desde 2002 y el seleccionado albiceleste no viaja a aquél país de gira desde el 2000.
Argentina intentó”prenderse” en Europa, pero el conjunto del rugby determinó, en noviembre de 2007 y después de que el mundo no pudiera negar las credenciales argentinas post medalla de bronce, que el futuro era en el sur. Y allí aparecieron las condiciones. Se cumplieron muchas pero ahora las preguntassin respuestas que disparó SANZAR dependen de que ellos firmen los contratos con la UAR.
Esos contratos piden a gritos ser reescritos y esa es la batalla que se ganó la semana pasada a metros de la magnífica bahía de Sydney. No se cerró nada, quedó abierta la negociación para que al ingreso ya confirmado de Los Pumas al torneo que involucrará las cuatro naciones pero no se llamará Cuatro Naciones sea en condiciones que no limiten al rugby argentino.
Un estudio de factibilidad económica publicado mientras SANZAR estaba reunida con la UAR hablaba del incremento en el valor nominal del torneo con el ingreso de Los Pumas. Eso es un buen elemento de negociación. También daba que entre 8 y 12 millones de dólares sería el movimiento económico, por partido, que se movería en el país cuando jueguen Los Pumas de local.
Con esto, es innegable que los beneficios son múltiples para el rugby y para el país.Ya se vio con Las Leonas en el Mundial que tan bien ganaron. La identificación con los colores y la entrega está descartada. Los Pumas están adentro. Queda por ver cómo se hace ese ingreso.
El éxito de la gestión en Australia queda enmarcado en que SANZAR revisará las condiciones con que Argentina se suma a ellos. Esto dentro de un contexto en el que Los Pumas estarán sumándose a un torneo con 16 años de trayectoria. No importa lo que se plantee ahora. Lo importante fue que aceptaron la postura argentina.
Por: Frankie Deges
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