En el Estadio Toyota de Tokio, Japón XV con tries de Samisoni Tua, Shuhei Takeuchi, Kenji Sato tries, más la puntería de Takuya Yamasawa (1 penal) y una conversión de Yoshitaka Yazaki, superó a los Māori All Blacks por 26-14. Los hombres de negro pudieron romper el cero a través de las conquistas apoyadas por Kurt Eklund y Tyrone Thompson, más dos enviós a los postes de Rameka Poihipi.
Es poco probable que alguna vez se haya celebrado con tanto estilo un penalti en un scrum. Pero, después de haber demolido el scrum de los Māori All Blacks, las escenas eufóricas a un minuto del final demostraron cuánto significaba la inminente victoria histórica para el XV de Japón.
Unos momentos después, sacaron la pelota afuera, para celebrar de nuevo, esta vez con la victoria 26-14 en el bolsillo, su primera contra los Māori All Blacks en su historia.
Aunque parezca increíble, el entrenador japonés Eddie Jones se mostró relativamente tranquilo, pero los asistentes neozelandeses David Kidwell y Dan Bowden, sentados en el palco de entrenadores, no lo estuvieron. Está bien. Una semana después de perder 36-10 contra el mismo rival, los anfitriones se quedaron con la victoria en una sofocante tarde/noche en Tokio, donde la temperatura alcanzó los 33 grados.
Los visitantes lucharon contra ello, perdiendo 8-0 al medio tiempo y mostrándose muy erráticos con la pelota en su poder por las condiciones húmedas.
Se pusieron en el marcador al principio de la segunda mitad a través del hooker Kurt Eklund, antes de que su sustituto, Tyrone Thompson, hiciera lo mismo para acercar a los neozelandeses a 18-14 con 12 minutos para jugar. Sin embargo, Kenji Sato les dio a los visitantes una muestra de su propia medicina cinco minutos más tarde, cuando aprovechó una jugada de lineout para poner el partido casi imposible de revertir para el seleccionado de Oceanía.
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