El Tano viajó para asumir en Leicester y ya siente nostalgia por los ocho años que pasó en la Selección. Marcelo Loffreda no cierra ninguna puerta a futuro pero prefiere pensar en su nuevo equipo.
Marcelo lleva como equipaje de mano la mochila oficial de Los Pumas en el Mundial, con el Nø 3 y un sticker con el nombre de su dueño: "Tano". Nicolás, hijo del DT (tiene cuatro hijas), empuja el carrito con los tres bultos grandes que se lleva papá: dos valijas y el bolsón de la delegación argentina en Francia 2007. Parece que el Tano (48 años) se fuera a una gira con la Selección, pero eso se acabó. El destino es Londres, para sumarse a su nuevo trabajo. Desde hoy será el head coach del Leicester inglés.
Pasaron sólo tres semanas del bronce mundialista y ya te volvés a Europa, para trabajar por primera vez como entrenador de un club extranjero. ¿Día raro, no?
Bastante extraño, sí. Voy a vivir algo distinto, que un año atrás ni imaginaba. Estoy entusiasmado. Quiero tratar de alimentarme todo lo que pueda para después o durante esta etapa tratar de ayudar a la Argentina.
Parece que vas a extrañar a Los Pumas.
Voy a extrañar mucho a Los Pumas. A los jugadores y al staff. Porque fueron ocho años de trabajo en conjunto. Se los dije. Me va a costar mucho poder cortar ese vínculo que tenía.
¿La Selección es caso cerrado o puede haber un segundo ciclo?
No sé si es caso cerrado. No sé qué me va a deparar este nuevo desafío. Veremos. Por ahora tengo dos años y medio en Leicester… También influirá cómo se adapte mi familia.
¿Pero te gustaría volver a dirigir a Los Pumas?
Por supuesto que nunca se debe cerrar la puerta. Hay un camino larguísimo por delante. Tal vez en un futuro esté nuevamente involucrado de alguna manera en el rugby argentino.
Integraste grandes equipos nacionales. ¿Te habría gustado jugar con estos Pumas?
Me habría encantado jugar en este equipo, sin ninguna duda. Sobre todo por la forma de sentir y de vivir; por la intensidad y la unión.
Si te va bien y llegan ofertas, ¿aceptarías dirigir a otro seleccionado?
No lo sé, podría ser. Ahora quiero pisar terreno firme y meterme en este desafío que es Leicester.
olé.com.ar