"Ya estábamos podridos de las derrotas dignas"

El tucumano se mostró más que conforme y feliz tras las primera victoria de Los Pumas en el Rugby Championship. “Necesitábamos ganar”, dijo.
Encerrado en una pecera en lo alto del estadio Malvinas Argentinas, el Huevo Hourcade soltó las únicas lagrimas del fin de se-mana. El galés Nigel Owens sopló su silbato por última vez y mientras los jugadores soltaban su alegría, el grupo de entrenadores se unió en un gigante abrazo.
Dentro de ese scrum, con sus amigos y compañeros de ruta, Hourcade pudo soltar esa emoción. Ya estaba sólido en la conferencia de prensa. Eso sí, la sonrisa que tenía tatuada en la cara no se le salía con nada. El triunfo lo tenía como arquitecto.
El lunes a la tarde, cuando atendió a AlRugby en un hotel en Belgrano, derrochaba alegría. El festejo era parte del pasado: su pasión es el rugby y ya estaba planificando lo que viene. Como un burro de carga, sigue empujando en el presente para un mejor futuro.
El sábado a la noche no quise salir y me quede hablando en el lobby del hotel con la gente que se acercaba; tipo 4 me fui a la cama pero no pude dormir, cuenta en el mano a mano con este suplemento. El domingo a la tarde recuperó tiempo perdido con una larga siesta mientras llovía copiosamente en la Capital Federal.
Alegría es poco para describir lo que siente. Apostó mucho y fuerte para que el equipo pueda jugar con este nuevo estilo que está intentando desarrollar. Tomó decisiones difíciles y se la jugó armando un plantel que para muchos estaba descompensado por las ausencias. Se cruzó con Patricio Albacete por los medios y después se arrepintió. Como decían de chicos, hay que demostrar en la cancha. Y eso hizo.
Fue un esfuerzo muy grande. Se necesitaba ganar y sobre todo un triunfo como este, dice. Hay seguir trabajando los detalles y este triunfo nos tiene que dar un empuje.
En la reunión final en Mendoza muchos hablaron y sobre todo hubo agradecimiento. Hourcade no divulga lo que se dijo, pero sí que hablamos de la importancia de lo que se había conseguido, de lo que significaba. No es la finalización de nada sino el comienzo de algo. En un mes está el hermoso desafío de ir a Europa y tratar de reafirmar lo bueno que se hizo en este torneo.
Será contra Escocia, Italia y Francia, equipos de otras características. No influirá el clima por cuanto, como dice sonriendo, nos recibimos de jugar en canchas pesadas en este Rugby Championship, así que se puede jugar un juego como el nuestro. Es dinámica y mantener posesión, a lo sumo jugando más corto.
El triunfo ayuda a trabajar con una sonrisa más grande aún. Este ha sido sobretodo un equipo que aprendió a disfrutar de lo que hacen. Divertirse no es reírse; divertirse es jugar bien al rugby. Cuando preparás una estrategia y la ves plasmada en la cancha disfrutás y te divertís.
Se me pasó volando el torneo. Se lo dije a los jugadores que ya empezaba a extrañarlos.
Si bien Hourcade es un entrenador muy viajado -con Los Pampas y los Jaguares ha recorrido confines del universo ovalado- el Rugby Championship es una bestia totalmente distinta. ¿Cómo lo vivió? Fue duro, placentero y corto. Lo disfruté muchísimo. Con adrenalina. Pensé que iba a llegar cansado y estresado. Estaba preparado pero estaba en la incógnita de si íbamos a ser capaces de reaccionar en los partidos cuando las cosas salían mal. Cuando el equipo responde te da satisfacción, aseguró. Y luego agregó: Fuimos protagonistas en todos los partidos. En los seis terminamos con la posesión e intentando atacar y pudimos haber ganado cuatro. Trabajamos con mucho entusiasmo de partido a partido, aprendiendo en todo.
Recordó que en el vestuario hubo mucha euforia. Pero destaca que hay que tener los pies sobre la tierra porque casi perdemos y otra vez hubiera sido una derrota digna algo de lo que estábamos podridos.
Se mantiene el objetivo: Aunque cambien los nombres, vamos a seguir jugando a lo mismo. Si jugás con un equipo no haces mucho pero si jugás con un plantel si haces mucho.
Desde el juego, su idea no fue alocada. La tenía bien estudiada. Como explica con un claro convencimiento. Siempre tuve la idea de que había que atacar a estos equipos. No era utopía porque la materia prima la teníamos. Sabía que faltaba la experiencia en algunos jugadores pero que se iba a generar con el correr de los partidos. Que íbamos a estar a la altura; tenía la confianza plena. El tiempo le dio la razón.
Clave en esto fue que hubo una aceptación plena de los jugadores, que se hicieron socios y aportaron. Al final, todos pensábamos lo mismo.
En su camino tuvo que luchar con fuerzas externas. Aprendió en el proceso y no se queja. Las críticas van a estar siempre. Tanto cuando vienen duras como demasiado buenas no hay que salirse del foco. No estoy para tapar bocas o acallar críticas, estoy para trabajar por el rugby argentino. Eso hacía el lunes, a menos de 48 horas de un triunfo resonante.
Siempre confió en su staff, al que agradece públicamente, como lo hace con la dirigencia, el staff de la UAR y Agustín Pichot. Ahora confía en tener un gran Mundial.
Este grupo es la base del Mun-dial; todos pasaron la prueba pero hay otros jugadores a los que queremos darle rodaje, probarlos. Algunos que están en Jaguares, otros que estamos siguiendo en Europa y en sus clubes para evaluarlos. Para varios, el Americas Rugby Championship que empieza este sábado será clave. Hace un año, Hourcade estaba en Victoria, en la isla de Vancouver, preparándose para este torneo. Lo que son las vueltas del destino.
El Mundial es nuestro objetivo y para eso nos estamos preparando y viendo jugadores. Esta es nuestro forma de juego y es la que queremos llevar. En ese sentido, me sorprendió lo rápido que algunos evolucionaron; para el tercer partido estaban todos adaptados. En el equipo contra Australia terminó jugando gente que no arrancó de titular. Me sorprende la rapidez con que se encontraron en este lugar.
Las últimas palabras van para su capitán Agustín Creevy. Lo elegí pensando en lo que está pasando. Tiene que haber un capitán y un grupo de lideres y él representa el espíritu del equipo; adentro de la cancha es un león y afuera un tipo agradable y positivo que contagia. Los lideres naturales lo apoyaron desde siempre.
Todavía no volvió a Tucumán. Hay cosas que preparar para la gira a noviembre. En unos días podrá descansar el físico. ¿La cabeza? Esa nunca deja de pensar en rugby.
Por: Frankie Deges
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