El experimentado centro de Los Pumas y jugador de Saracens dejó en claro sus sensaciones en esta nueva etapa del seleccionado. A continuación un mano a mano con Alrugby.
Marcelo Bosch parece ser un tipo tranquilo, y cuando habla con el pequeño grupo de periodistas que se acercaron a la sede de entrenamiento del Club Champagnat para el comienzo de la actividad de Los Pumas en el país de cara al Rugby Championship se lo nota seguro, confiable, creíble…
Sus brazos, su físico, su presencia ya no son lo que eran cuando jugó el Mundial M21 de Mendoza en 2005 con Horacio Agulla, Matías Cortese y su hoy capitán Agustín Creevy, entre otros. El hoy centro era fullback en aquel equipo y ya se notaba su tremenda clase, aprendida en el Belgrano Athletic. Aquel fin de año se sentó en el banco contra Samoa, pero no entró. No estaba todavía listo.
Tardaría, de hecho, para estar preparado. Su debut en el seleccionado llegó en 2007 contra Italia, también en Mendoza y entonces reconocía que el Mundial 2007 es un poco temprano para mí. Tardó en ganarse un lugar en el seleccionado y nuevamente la desgracia de alguien le dio a él un lugar que supo aprovechar: en el Mundial 2011 se terminó de consagrar y desde entonces, es puntal de Los Pumas.
Creo que cada año que fue pasando me ha dado más confianza en lo que venía haciendo y entrenando; cuando jugás y sos parte del equipo en la cancha, te hace bien siempre porque agarrás ritmo de juego y conocés más a tus compañeros. Fue un gran crecimiento desde ese entonces, disfruto mucho el rugby y juego en un gran club en Europa como Saracens y sigo evolucionando y aprendiendo, dice al comenzar.
Recién casado con Agustina describió su estado de ánimo como feliz; feliz con el presente y como me fue en Europa en la temporada que terminó. Con su club, en el que le queda un año de contrato, llegó a las finales de Europa e Inglaterra.
Prudente al hablar de cómo está el plantel después de tantos cambios y cimbronazos recientes, no se esconde. Por todo lo que ha pasado hasta juntarme con el equipo creo que había un malestar. Personalmente, yo tenía un ruido adentro con las discusiones mediáticas, decisiones que quizás muchas me tomaron de sorpresa. No voy a hablar de otras personas; si Pato tuvo la postura que tuvo él tendrá sus razones y el Huevo también. En eso no meto, dice sobre la pelea de fondo de esta trama.
Pensacola, en la liturgia Puma, tiene un lugar de privilegio y se sabe que además de trabajar la parte física ha sido importante en el tema anímico. Chelo explica qué sacó este año del viaje. Creo que fui a Pensacola con todo eso y me hizo muy bien expresarme. Tuve charlas con el entrenador, una buena charla con el Cheto Santamarina (mánager deportivo del equipo), con el que era capitán (Corcho Fernández Lobbe) y con el que es ahora (Creevy). Era simplemente poder expresar todo lo que tenía adentro y pensaba. Me han dado sus explicaciones; algunas las comparto y otras no pero es la ley del juego. No estoy acá para tomar decisiones.
Y deja en claro que yo vengo acá a jugar y a respetar lo que se decide.
Con 30 años, el Chelo es uno de los líderes naturales del equipo por juego y por años en el rugby de elite, más allá de haber sumado tan solo 25 caps (once de ellos en los Rugby Championship de 2012 y 2013).
Reconoce la juventud del equipo: Hoy no estaba Juan Hernández y con Horacio Agulla éramos los más viejos entre los backs. Lo tomo naturalmente y hasta Hourcade se acercó y me dijo que si quiero aportar algo que lo haga. Con el tiempo, seguramente me abra más en ese sentido.
Esa juventud del plantel hace que haya que ser delicado con algunos temas. No se merecen que los embarremos con este tema. Yo fui a hablar por mis cuestiones y después de Pensacola ya sé las reglas del juego y porqué se tomaron las decisiones. Mi lugar es el de jugador y mirar hacia delante a un desafío muy difícil. Estoy para jugar y dar lo mejor de mí. Lo que pasó, pasó.
Si bien en su momento no estuvo de acuerdo con el cambio de capitán, tema que habló con Creevy, entre otros. El capitán es ahora Agustín y si estoy en el equipo voy a dar lo mejor de mí y apoyarlo en todo lo que pueda.
El apoyo de todos será vital. El Rugby Championship parece subir su propia vara cada año y Los Pumas están buscando una nueva impronta, ese envión anímico que tanto necesitan. El proyecto y los jugadores nuevos hacen que, como dice Bosch, estamos para trabajar e intentar que el equipo sea lo más competitivo posible. Si eso hace que estemos ahí de ganar o podamos ganar nos hará muy bien mentalmente y al grupo.
Pero antes que eso hay etapas previas así que iremos viendo como se dan las cosas. Estamos pensando en el hoy y ahora. Sería un error pensar más allá sobre todo con un equipo en formación.
Por: Frankie Deges
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