La caída por 27-23 ante Inglaterra en Twickenham dejó más que un resultado adverso para Los Pumas. Tras un cierre tenso y marcado por decisiones polémicas, Felipe Contepomi reveló en conferencia de prensa un episodio inesperado: un altercado con Tom Curry en la zona de vestuarios.
La consulta de un periodista británico sobre el tackle tardío de Curry que lesionó a Juan Cruz Mallía encendió la respuesta del entrenador argentino. Contepomi cuestionó la falta de revisión de la jugada y comparó la situación con sanciones recibidas por Argentina semanas atrás.
“Si el criterio tiene en cuenta la consecuencia de la acción, no entiendo cómo terminamos con un jugador menos y ellos no”, expresó, aludiendo a la expulsión Puma y a la ausencia de revisión sobre el contacto de Curry.
El head coach también apuntó a la aplicación del sistema de monitoreo de impactos mediante protector bucal, que obligó a tres Pumas a pasar por protocolo HIA.
Según explicó, uno de esos casos fue error del jugador argentino, pero otro involucró a Pablo Matera, quien —indicó— recibió un golpe a la cabeza que tampoco fue revisado por el TMO: “Si usamos tecnología, tiene que ser para mejorar el juego. El mal uso o el abuso genera más confusión”.

Cuando parecía que la respuesta concluía, Contepomi sorprendió con un dato que no se había hecho público:
“Al salir del túnel, Curry me dio un manotazo en el pecho. Tengo 48 años… quizá sea parte de su naturaleza intimidar”.
El periodista inglés repreguntó y el entrenador aclaró que no se trató de un golpe, sino de “un empujón” cuando ambos se cruzaron camino al vestuario.
Las preguntas sobre el tema continuaron y Contepomi amplió su versión. Según contó, Curry se acercó a saludar a Juan Fernández Lobbe, pero el staff argentino estaba molesto por la acción que lesionó a Mallía.
Al dirigirse al jugador inglés, Contepomi afirmó que recibió como respuesta un insulto y un empujón:
“Le dije: ‘Amigo, lastimaste a…’, y me dijo ‘andate a la m…’ y me empujó”.
“Si cometés un error, lo mínimo es ser respetuoso. Él eligió ir en la dirección opuesta”, agregó.
El entrenador aseguró que hay cámaras en el lugar y que las imágenes podrían respaldar lo ocurrido. También mencionó la presencia de Richard Hill, miembro del staff inglés, como testigo.
Para Contepomi, el episodio refleja un problema mayor: “Si queremos un rugby con matones, no sé hacia dónde vamos”.
El entrenador argentino dejó claro que no está conforme con la situación y que espera mayor autocontrol y respeto entre jugadores y entrenadores.
espn.com.ar








