Familiares, amigos y compañeros despidieron los restos de los chicos en un cementerio privado de Pilar. Tenían 17 años y dos de ellos jugaban al rugby en las juveniles del Club Newman.
Familiares, amigos y compañeros despidieron los restos de los chicos en un cementerio privado de Pilar. Tenían 17 años y dos de ellos jugaban al rugby en las juveniles del Club Newman.
Familiares y amigos de los tres jóvenes que murieron ayer en un accidente en la autopista Panamericana les dieron el último adiós esta mañana en un cementerio privado de Pilar.
El dolor embargó a los seres queridos de los tres chicos de 17 años dos de ellos jugadores de rugby- que perdieron la vida en la madrugada de ayer, en el kilómetro 35 de la Panamericana, cuando la camioneta en la que viajaban hacia Capital se partió en dos al chocar contra el guardarrail. En el vehículo viajaban cinco chicos: dos sobrevivieron.
El cortejo fúnebre, integrado por familiares, amigos, compañeros y representantes del Club Newman, salió desde la casa de una de las víctimas, Silvestre Gosio, y se trasladó hasta el cementerio Parque Memorial, ubicado en el kilómetro 47 ramal Pilar, de la Panamericana.
"Eran chicos muy sanos", dijo el tío de uno de los jóvenes, quien agregó que hacía poco que el conductor había sacado el registro. "Manejaba bien, pero ante situaciones límites no tenía la madurez de un adulto".
Tanto Gosio como Bautista Pereyra Iraola eran jugadores de las divisiones juveniles del club. Mientras que Francisco Oxenford, la otra víctima fatal, era compañero de colegio de ellos. En el accidente, los tres cayeron en la parte de la camioneta que se desplomó sobre la banquina de la avenida Otto Krause (que a metros empieza a llamarse Henry Ford).
Sobre la Panamericana quedaron Lucas Pereyra Iraola, que sólo sufrió algunos golpes, e Ignacio Gain, que se encuentra recuperándose en una clínica de Palermo.
Hoy tampoco se dictaron clases en el Colegio Newman, al que asistían los chicos, en señal de duelo.
clarin.com.ar