Hay que confiar en el Huevo

El tucumano deberá unir a un plantel dividido y encontrar un capitán tras la lesión de Fernández Lobbe. Se viene una nueva era con Staff completamente del Interior el cual está integrado por Daniel Hourcade, Raúl Pérez y Pablo Bouza.
El eterno viaje desde Victoria -bien al oeste de Canadá- a Tucumán demandó más de 30 horas. Atrás quedó una ciudad preciosa y hubo que parar en los aeropuertos de Vancouver, Toronto, Santiago de Chile, Ezeiza y correr a Aeroparque para llegar al vuelo hacia su Tucumán querido.
Mucho habrá pensado en ese vuelo como dedicarle tiempo a la familia y al descanso en las semanas siguientes. No hay entrenador argentino que haga más kilómetros al año que Daniel Hourcade. El Huevo, apodo indisoluble de su persona ovalada, habrá planificado como pasar el informe sobre el buen desempeño de los Jaguares, desenchufarse del rugby por unos días y luego sí preparar la tempo-rada 2014 de Los Pampas XV que seguramente tengan destino de Pacífico Sur.
Si bien se sabía que el ambiente en el seleccionado mayor no era el mejor, nada le hacía suponer a Hourcade que al llegar a Buenos Aires tendría que atender un llamado que difícilmente olvide. Sentado en un taxi, sonó su celular.
Me llamó Agustín Pichot (a cargo del Alto Rendimiento de la UAR) para decirme que Tati Phelan había renunciado a Los Pumas y que me ofrecían viajar a Europa como entrenador de Los Pumas, contó en distintas entrevistas.
Tuvo tiempo para reunirse con el ahora ex entrenador de Los Pumas, a quien considera un amigo después de haber trabajado juntos los últimos cuatro años, y ya encara la semana previa a juntarse con el equipo en Londres.
Experiencia no le falta. El Huevo está trabajando con seleccionados nacionales desde 2001 cuando condujo el seleccionado menores de 21 años que jugó en el entonces torneo del Hemisferio Sur. Tuvo su paso por el Seven nacional y luego estuvo cuatro temporadas con el seleccionado portugués. El Mundial 2007 es un recuerdo imborrable.
Había sido también Pichot quien lo llamó a Portugal para ofrecerle hacerse cargo de algo que llamarían Pampas XV.
A cargo de la intermedia de Los Pumas se instaló en Sudáfrica para conducir a futuros Pumas en un torneo que exigía más el conocimiento técnico y táctico, pues eran giras de hasta tres meses. También viajó a la Nations Cup en Bucarest y a Victoria para la Americas Rugby Championship. Siempre entendió su lugar, su rol. No pidió nunca más de lo mucho que supo dar.
Le llega la oportunidad no en las circunstancias naturales, pero valiente como es, aceptó. La idea, según se informó cuando se anunció su nuevo cargo, es que siga hasta el Mundial 2015. Esto no implica que no vaya a tener un Head Coach, tal vez del extranjero, pero Hourcade estará desandando las dos temporadas que vienen, claves para que Los Pumas se mantengan en el alto nivel.
Coach metódico, ya analizó a Inglaterra y el analista Germán Fernández sigue preparándole videos de los rivales a enfrentar. Claro que el tema rugbístico es uno de varios desafíos. Hay uno insoslayable, el de las internas que dividen a Los Pumas. Algo pasó; la renuncia de Tati lo deja en claro pero no sé lo que fue ni me interesa saberlo, le dijo a La Gaceta de Tucumán.
Con respecto a las diferencias, explicó que deberán arreglarlas quienes corresponda. Lo que hay que dejar en claro es que siempre, en cualquier grupo, hay diferencias. Es parte de la convivencia, de la vida en sociedad. ¿Quién no discute en su casa a veces? Lo importante es que esas diferencias no te aparten del objetivo principal, que es el grupo. Si no hay un buen grupo, no hay equipo.
Preparado a tomar las decisiones difíciles, la primera será encontrar un capitán que pueda entender su rol, que sume para el equipo y que junto a Hourcade pueda encauzar una nave que parece lejos del rumbo. Lesionado Juan Martín Fernández Lobbe, habrá que ver cuales opciones maneja.
Se supone que el principal candidato es Patricio Albacete. Sus recientes declaraciones sobre la salida de Phelan y sus constantes críticas al sistema hacen difícil su nombramiento. Podría ser Julio Farías, a quien Hourcade recuperó para el rugby argentino cuando había quedado fuera de los seleccionados nacionales, aunque seguramente esta sea su última gira con el seleccionado. Está también la opción de Marcos Ayerza o de Chelo Bosch, dos titulares de trayectoria y peso por su buen juego. Ninguno de los cuatro pareciera tener el don natural del liderazgo.
Otra frase suya marca que le pondrá el pecho a las balas. El entrenador debe tener la capacidad de manejar el grupo. Nunca dejás contento a un jugador cuando no lo ponés. Nunca. Ni aunque le expliques que estás rotando. Todos se enojan. Y el que no se enoja, está equivocado. Pero de ahí a que sea un problema es otra cosa.
Además de egos agrandados, deberá lidiar con la necesidad de nombrar planteles específicos para cada uno de los tres partidos. No será fácil el arranque para el Huevo, un buen tipo al que le dan un fierro caliente. Tiene la capacidad para tomarlo y sostenerlo. Muchos de los 32 que serán nombrados en la lista inicial ya jugaron bajo su tutela.
Sería bueno por el prestigio de Los Pumas que esta situación pueda encauzar algo que, lamentablemente, perdió su rumbo. Hay que confiar en el Huevo Hourcade. Ojalá los jugadores confíen en él.
Por: Frankie Deges
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