Los Pumas del pasado, el presente y el futuro

En nuestro nuevo (si, nuevo, por tener pocos años de vida) rugby de roce profesional dentro y fuera de la cancha, es necesario situarse a la misma altura de las circunstancias al momento de analizar la realidad puma desde sus resultados, su juego plasmado en cancha y su futuro.
Si bien, y no es el ánimo mirar el pasado como pretexto, es necesario mirar hacia atrás para ver desde donde “nace” este equipo, a donde se sitúa hoy y hacia donde pretende ir. El grupo, que tan solo tiene un año para golpearse ante los mejores en un nuevo mundial, desanda un Rugby Champioship con puntos altos y bajos indisimulables. Las estadísticas no lo favorecen: perdió todo lo que jugó en esta nueva edición del 4 Naciones.
El origen
En ese renacimiento que culminó cuando finalizó en histórico Mundial 2007, fue, es y será el punto de partida de un proceso que tuvo de todo dentro y fuera de la cancha. Dimes y diretes, conflictos dirigenciales, e idas y vueltas entre algunos de sus hombres más representativos.
Con todo ese bagaje en el lomo y con un cuerpo técnico nuevo, estos Pumas tienen mix “rivales” y de los peores que puede tener un equipo: ellos mismos desde su crecimiento, los que no confían en la capacidad de Daniel Hourcade, no por sus trabajo y si por que no es un ex puma y a eso sumado las voces de algunos de sus históricos y la gente fanática que lo único que pide es que estos pumas obtengan resultados positivos.
Pasado – La columna vertebral de los Pumas
Desde esa fecha, y apuntando a puestos claves, hubo 4 jugadores (Lalane, Vergallo, Landajo y Cubelli) que ocuparon el puesto de medio scrum. En 7 años se alternaron jugadores en un puesto clave como lo es el de apertura (Felipe Contepomi, Hernández, Fernández y el tucumano Sánchez), se fue rotando y buscando variantes en un puesto de hooker hasta que llegó Agustín Crevy y con capitanía incluida. Otro debut de fuego que tiene el ex tercera línea que tuvo que “aprender a jugar de otra cosa”, cuando devenido a primera. Si bien el puesto de full back, desde la última línea de tackle, parece estar bien cubierto por el ascendente Joaquín Tuculet, el equipo nacional tiene variantes en Lucas González Amorosino y el polifuncional Horacio Agulla. Sin olvidar sus debutantes absolutos en este torneo.
Presente – La búsqueda de la identidad
Con estos 4 puestos claramente marcados (2-9-10 y 15) el equipo que hoy entrena Daniel Hourcade, va desandando en este exigente Rugby Champioship un patrón de juego marcado por la búsqueda del protagonismo a la hora de atacar, la fortaleza de sus hombre en el scrum y la necesidad imperiosa de no caer en vacíos de desconcentraciones que viene mostrando.
Si bien en las cuatro presentaciones de lo que va del torneo no pudo mostrar regularidad, no ha sufrido grietas que hagan vislumbrar que no hay esperanza en lo que sus hombres proponen o pueden proponer. Entre sus puntos bajos, podemos encontrar la falta de efectividad a los palos en momentos claves, errores defensivos en la primera línea de contacto y problemas de comunicación a la hora de blindarse de tackles y no mostrar grietas. Y lo peor: la falta de obtención.
Entre los puntos de mayor claridad, podemos encontrar la mejoría en el scrum, la virtud de mejorar en una plataforma vital como lo es el line (Crevy mejoró considerablemente sus lanzamientos), por momentos el tackle ofensivo y ese “hambre” de ir para adelante en momentos donde el marcador como el juego en sí le es adverso.
Futuro – El Mundial en la mira
Es imposible no mencionar que el Rugby Championship le sirve a estos Pumas para afilar sus garras al mayor compromiso que tiene a futuro: el Mundial de 2015.
Aunque siempre es positivo llegar con triunfos en el lomo, no se puede dejar pasar por alto que Argentina (guste o no y no es pretexto) lleva poco tiempo en poder tener lo que tanto buscó: regularidad de partidos ante las potencias con un calendario marcado desde su nueva exigencia profesional. Sus hombres, que no tan hace mucho tiempo se vistieron de Pumitas, Pampas y Jaguares, cuentan con pocos test en el lomo frente a las potencias.
Todo es un aprender constante, un paso a paso para acortar una brecha que tiene años de diferencias, kilómetros de golpes de distancia y millas de presupuesto en inversión. No nos debemos olvidar que Argentina es hoy invitada a rasparse con los mejores del planeta. Que estos Pumas no son los del 99 y menos los del 2007. Y que la paciencia es fundamental a la hora de amalgamar un equipo que hoy no obtiene resultados positivos, pero si ha evolucionado en lo que propone, sin obviar, ni olvidar lo que se tiene adelante: los tres mejores equipos del mundo.
Así, este equipo puma debe seguir aprendiendo a jugar un rugby que no es de entrecasa. A lidiar con sus limitaciones y con decisiones arbitrales que no lo favorecerán ante la duda.
Estos Pumas, deben ser analizados con una lupa de aumento, y bajo una crítica profesional. Deben ser exigidos al máximo. ¿Por qué? Porque estos Pumas pueden y deben dar más.
Gentileza
Patricio Guzmán para CORDOBAXV.com.ar