Lucas Gasparri y Ernesto Olmedo, integrantes de la tercera línea titular de Los Pumitas que ayer cayeron ajustadamente ante los Baby Boks, realizaron un exhaustivo análisis del partido y coincidieron en que el rigor físico del partido que muy alto.
El jugador de Sporting de Mar del Plata, Gasparri, fue uno de los pocos integrantes del 15 inicial que completó los 80 minutos, dado que el equipo argentino realizó 10 modificaciones, y por ende una voz más que autorizada para analizar el encuentro.
Su primer balance fue el siguiente: “Lo vi muy bien al equipo ayer, muy comprometido con el plan de juego y saliendo a buscar adelante a un equipo que cuenta con mayor tamaño físico que nosotros. Fuimos adelante, no dejamos que avancen y que puedan plasmar su plan de juego, mientras que por momentos pudimos imponernos”.
El tamaño de los jugadores sudafricanos y la propuesta de juego frontal implican que los partidos ante ellos sean tremendos en cuanto al rigor físico. En referencia a esto, el marplatense dijo: “Fue una batalla física muy dura para todo el equipo, de mucho desgaste. Sabíamos que era clave buscarlos adelante, porque si tomaban velocidad, nos podían complicar mucho bajarlos. Fue muy físico el partido, todos terminamos muy cansados, pero dimos el 100 por ciento”.
Declaraciones:
Lucas Gasparri
Ernesto Olmedo
Ernesto Olmedo, compañero de equipo y en la tercera línea, compartió la visión: “Fue un partido muy físico, muy duro, porque ellos vienen a jugar de esa manera, con mucha intensidad y con un juego frontal. En defensa salimos siempre a buscarlos y eso generó esa incertidumbre en el rival, que nos permitió ir para adelante a nosotros. Pienso que fue un buen partido nuestro”.
El octavo de La Tablada de Córdoba mira al futuro y marca los aspectos que debe mejorar el equipo argentino: “Entre los puntos altos está la actitud de ir siempre para adelante, tanto en defensa como en ataque. Hay muchas cosas por corregir, principalmente el cuidado de la pelota en los rucks y en el punto de contacto, para hacernos fuertes con la pelota. El sábado ellos saldrán con mayor actitud porque le tocamos el orgullo, y nosotros tendremos que dejar la vida en la cancha para lograr la victoria”.
Y agregó: “Me sentí muy cómodo dentro de la cancha y con el equipo. El trabajo de los entrenadores es muy bueno, porque nos dan la confianza que necesitamos para jugar, llevar la pelota adelante y salir a defender. Estoy muy cómodo con ésta propuesta”.
El sábado 16 de mayo, desde las 14:00, en las instalaciones de Gimnasia y Esgrima de Rosario, Los Pumitas y los Baby Boks se enfrentarán nuevamente en un partido que seguramente será muy apasionante e intenso. Una gran batalla física, como marcaron ambos jugadores, se llevará a cabo el próximo sábado en Rosario, en donde ambos equipos jugarán su último partido preparatorio con vistas al Mundial.
Lucas Gasparri sabe que el próximo partido será alta intensidad, y lo deja en claro en el cierre de la charla: “El sábado será el doble de complicado, de difícil, porque ambos estudiaremos este partido al máximo. Nosotros estamos con bronca por haber perdido por tres puntos con el subcampeón del mundo, y el sábado saldremos a buscar la victoria que nos merecimos ayer”.
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