Michael Cheika, exentrenador de los Wallabies, que nunca le había ganado él mismo a los All Blacks en suelo neozelandés, hizo que los jugadores hagan, junto con el nuevo entrenador de defensa David Kidwell su trabajo de la mejor manera.
“Desde su llegada, notamos que tiene una influencia maorí muy fuerte, trajo mucho de eso y se lo presentó a los jugadores, los ejercicios de tackle y la forma en que trabajamos”, dijo Cheika a Sky Sport sobre la influencia del ex entrenador de rugby league Kiwi.
Habiendo mostrado a sus jugadores solo un puñado de clips de su primera victoria sobre Nueva Zelanda de hace dos años, Cheika señaló que había podido aprovechar algunos conocimientos sobre el nuevo entrenador de forwards de los All Blacks, Jason Ryan, de la temporada del número 8 Pablo Matera en Crusaders, y simplemente imploró a sus dirigidos que jugaran con intensidad.
“Sabíamos que [los All Blacks] tenían un poco de presión sobre ellos, así que tuvimos que intentar aprovechar esa presión y luego ver como plantear el partido desde ahí”, dijo.
Pero Cheika espera una respuesta más dura de los All Blacks cuando los equipos se enfrenten nuevamente el próximo sábado en Hamilton.
“Me imagino que van a regresar con cada pieza de artillería que tienen, y tenemos que ser capaces de encontrar una manera de manejar eso y devolver algo”.
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