¡Qué partido! Teqüe le ganó a Marista 20 a 0 (4-0), se tomó revancha de la final del Cuyano 2006, se sacó una espina de casi tres años.
¡Qué partido! Teqüe le ganó a Marista 20 a 0 (4-0), se tomó revancha de la final del Cuyano 2006, se sacó una espina de casi tres años (le había ganado por última vez el 24 de abril de 2004), cortó una racha de 9 meses (había perdido ante Tordos 32 a 5, en julio del año pasado), jugó con dos jugadores menos, y el Rayo Cannata marcó un try de 90 metros. Demasiado para una segunda fecha.
El partido comenzó con Teqüe dominando el partido, gracias a la concentración en su scrum, ahora con una dinámica inusual en el juego desplegado.
Marista se vio sorprendido en este azul recargado y dejó muchas pelotas andentro cuando intentó despejar con el pie.
Ruiz llevó la bandera del pack azul, pero poco a poco los Curas emparejaron la obtención.
El Negro Soto abrió la cuenta con un penal para Teqüe, pero Marista empezó a merodear el ingoal de dirigidos por Ruiz.
Cuando el primer tiempo se iba, sin penas ni glorias, en un pálido 3-0 para los azules, José Cannata arrancó con su velocidad a 10 metros de su ingoal, y no se detuvo hasta cruzar la cancha de punta a punta. En el medio, tres desbordes, varios tackles que no lo alcanzaron, y la inevitable comparación con el gol que Leonel Messi le hizo la semana pasada al Getafe. Una pinturita.
Soto metió la conversión esquinada y el primer período cerró con un 10 a 0 para Teqüe, muy parecido a un baldazo de agua fría.
Marista salió a cambiar la historia en el segundo tiempo, y lo demostró en el scrum. Los Curas lo corrigieron, y a los pocos minutos se quedaron con dos hombres más que Teqüe por las amonestaciones de Ruiz y Salvador.
Pero la adversidad lo hizo enorme a Teqüe. Con gran carácter tomó las riendas del partido, a pesar de la inferioridad numérica. Marista no tuvo actitud y se lo llevó por delante.
Los nervios le empezaron a jugar en contra al Cura y perdió a Greco amonestado. Teqüe usó bien el pie y fue impenetrable en defensa. Tuvo un penal para patear a los postes, pero jugó rápido y en un maul que entraba el ingoal, Ramos determinó un trypenal que selló el pleito.
Marista quemó las naves pero era tarde. Nunca encontró el cómo. Por suerte el torneo recién empieza y queda mucho tiempo.
Fuente: Los Andes.com