En el cierre de un maravilloso torneo, el equipo de Eddie Jones busca ganar la RWC con la que sería la cuarta victoria consecutiva contra rivales del Rugby Championship. Sudáfrica, por su parte, buscará sus opciones limitando el volumen de juego y confiando en el pie de Pollard.
Previa de la final de la RWC 2019 entre Inglaterra y Sudáfrica que comienza a las 6 am (hora de Argentina) del sábado, en el International Stadium Yokohama.
Japón realizó una Copa Mundial 2019 para el recuerdo, no solo por ser el anfitrión, sino por cambiar el orden mundial subiendo puestos en el ránking, con victorias ante dos pesos pesados como Irlanda y Escocia y logrando su primera aparición en cuartos de final.
Ahora Inglaterra busca alterar también el orden mundial dando un golpe en favor del hemisferio norte contra los supuestos favoritos del sur. Un formidable equipo de Sudáfrica se cruza en su camino y puede arruinar todo para el equipo de Eddie Jones en lo que promete ser un contraste de estilos en una fascinante final.
Los Springboks también tienen hitos que están a la vista. Si ganan, Siya Kolisi se convertirá en el primer capitán negro en liderar a Sudáfrica, o cualquier otro equipo, al título. Según Brian Habana, campeón en 2007, eso uniría su país y “tendría mucho más impacto que el 95” cuando a Nelson Mandela se le recuerda vistiendo la camiseta verde.
Jones ha llevado a Inglaterra al número 1 del ranking gracias al espectacular juego de las últimas semanas, pero no parece cerca de satisfacerlo ni a él ni a sus jugadores. Si Inglaterra no gana en Yokohama calificarán las siete semanas en Japón y los cuatro años de preparación como un fracaso.
Quedó claro en las primeras declaraciones tras vencer a Nueva Zelanda la semana pasada. Inglaterra superó a los tricampeones y máximos favoritos con una actuación magnífica que fue descrita por el campeón de 2003 Lawrence Dallaglio como “la más completa en mucho tiempo, quizás de siempre”.
El capitán de Inglaterra, Owen Farrell, pasó los primeros minutos tras el pitido final no celebrando, sino consolando a un vencido Jordie Barrett. Sir Ian McGeechan, que entrenó a los British and Irish Lions durante años, estaba impresionado.
“No hubo golpes al aire, ni indicios de que vieran esto como una especie de objetivo final, simplemente un reconocimiento de que habían superado un importante punto de parada en el camino hacia su destino final. Me encantó”, afirmó el escocés.
Si Sudáfrica, que perdió su primer partido contra los All Blacks y pelea por convertirse en el primer equipo en levantar la Webb Ellis Cup tras una derrota en el torneo, no puede con Inglaterra, esta completará un expediente inmaculado contra los cuatro grandes del hemisferio sur en apenas un mes. Vencieron a Argentina por 39-10, a Australia por 40-16 y a Nueva Zelanda por 19-12; a estos últimos, por más de lo que indicó el marcador.
Inglaterra es el único equipo del hemisferio norte en haber ganado la Webb Ellis mientras que Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica amasan siete entre los tres. Un segundo triunfo del equipo del norte, que terminó quinto y segundo en los dos últimos Seis Naciones, debería impulsar el rugby europeo. Incluso podría ir bien para Francia, cuyo joven equipo debería ser contendiente cuando organicen la RWC 2023.
Jones sabe que Inglaterra debe adaptarse si quiere encontrar huecos en la sólida defensa de Sudáfrica. Los Springboks han ganado dos veces la Copa Mundial sin haber anotado o recibido ningún try en sendas finales. El pie mandó en ambas, tanto en 1995 contra Nueva Zelanda y en 2007 cuando los kicks de Percy Montgomery fueron suficientes para vencer a Inglaterra por 15-6 en París. Handre Pollard, contendiente para ser máximo anotador en Japón, espera emular a Montgomery en Yokohama.
Pollard anotó 14 puntos en la ajustada victoria de los Springboks sobre Gales en semifinales, un partido que fue de otro mundo si se compara con el Inglaterra Nueva Zelanda de un día antes, protagonizado este por un rugby expansivo y ataque sin cuartel. Jones cree que su equipo tiene un estilo que abarca todos los rincones de la cancha frente a un planteamiento más limitado de los Springboks de Rassie Erasmus. El entrenador de los Boks, que pasará a ser el director de rugby de Sudáfrica tras el torneo, ha encontrado un inteligente camino hasta la final empleando kicks tácticos con Pollard y Faf de Klerk que sujeten el desempeño de su tremenda delantera a su vez apoyada por seis reemplazos de forwards en el banco.
Los indicios apuntan a un partido cerrado y tenso cuando los dos finalistas tienen hasta la fecha los dos mejores récords defensivos de la RWC 2019.
Bajo la lupa
En su último partido como árbitro internacional, el francés Gerome Garces tiene la responsabilidad de dirigir el partido final de una notable RWC. Su control de los puntos de encuentro, scrum y offside -apoyado por sus asistentes y TMO- tendrá una enorme influencia no solo en el resultado, sino también en la calidad del espectáculo que se muestre en todo el mundo. Este ha sido un torneo innovador, organizado por una nación que ha acogido a los mejores jugadores del mundo y el escenario está listo para una final que haga justicia a lo acontecido anteriormente.
Noticias de los equipos
Cheslin Kolbe se ha recuperado de la lesión de tobillo para tomar su lugar en el wing derecho cuando muchos le reclamaban para que remplazara a Willie le Roux como fullback. Los jugadores del fondo de la cancha de Sudáfrica son más bajos que los de Inglaterra y la gestión de los kicks en un partido en el que se prevé que haya muchos, será una cuestión mayor. Por otro lado, Erasmus continúa con su plan de alinear seis forwards y solo dos backs en el banco.
Inglaterra se mostró aliviada cuando el pilar Kyle Sinckler, uno de sus primeros receptores de pelota, se recuperó de una lesión junto con Owen Farrell y Jonny May, ambos con sendos golpes en sus piernas contra Nueva Zelanda. El único cambio está en el banco, donde el medio scrum Ben Spencer, que llegó a Japón el lunes entra por el lesionado Willi Heinz.
Estadísticas
Inglaterra ha elegido al equipo más joven para comenzar una final de la RWC en la era profesional con un equipo que promedia 27 años y 60 días.
Inglaterra tiene el mejor récord defensivo de la RWC 2019 tras solo haber concedido 43 puntos en cinco partidos. Unos números de los que Sudáfrica no está lejos: 55 en seis partidos para un promedio de 9,2.
Declaraciones
“Toda nuestra mentalidad esta semana está enfocada en llevar el juego hacia Sudáfrica, sin miedo, hasta donde podamos llevarlo” – Eddie Jones, entrenador de Inglaterra.
·El rugby es una de esas cosas con las que, durante minutos y a veces unas pocas horas, días y meses si ganamos, la gente parece olvidarse de sus discrepancias” – Rassie Erasmus, entrenador de Sudáfrica acerca del impacto del rugby en su país.
RNS cj/js/bo/sw/jca/jg
Los nominados formarán parte de una lista de invitados brillantes en Mónaco, con generaciones de grandes jugadores de rugby e invitados especiales de la familia global del rugby....
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