No jugó bien, pero su efectividad, su contundencia y la noche de terror que vivió el apertura local, David Skrela, hicieron la diferencia en el Stade de France: victoria 18-13 ante Les Bleus.
Las potencias del sur están afiladísimas. Jueguen bien o jueguen mal, ganan. Eso hizo Australia. Porque ante Francia no demostró todo su potencial, y si consiguió la victoria final por 18-13 fue porque el apertura de Les Bleus, David Skrela, tuvo una noche de terror que incluyó cinco penales factibles errados, un drop desde buena posición desviado y una tarjeta amarilla cerca del cierre por un tackle alto totalmente descalificador.
Antes, intentó mejorar su imagen. Aportó cinco puntos con el pie y amagó generar juego. Pero Australia fue más inteligente, golpeó en los momentos justos y se llevó el primer triunfo en tierras francesas desde el año 2000. Stirling Mortlock, capitán wallaby y único sobreviviente de su equipo en disputar aquel match, se dio otro gusto en el día en que cumplió su 75º cap.
La etapa inicial finalizó 10-7 a favor de la visita. Giteau (ocho puntos) acertó lo que Skrela no y adelantó a los suyos a los 28 minutos. Y cuatro después, llegó el primer try del partido: el hooker Moore se hizo de una pelota en un reagrupamiento a cinco metros del ingoal y no perdonó para estirar la ventaja. El consuelo francés tuvo su premio con el try penal forzado por un scrum.
Ya en el complemento, Skrela corrigió la mira y puso el empate. Y tres minutos después, Médard, su compañero en el Toulouse y que hace sus primeras armas en el seleccionado de su país, estampó un soberbio drop desde 45 metros que el árbitro, previo pedido de videoref, señaló como bueno.
Pero Australia no se dio por vencido. Nuevamente golpeó en un momento clave: Hynes coronó una enorme jugada armada entre Burgess, Mortlock y Giteau para pasar otra vez al frente. Y sobre el final, la pesadilla Bleu: error de Skrela y el propio Giteau selló el partido con un certero envío a los palos.
Triunfo australiano sin mostrar demasiado, siendo efectivo y práctico, y desazón francesa más otra buena noticia para Los Pumas en su lucha por mantener el cuarto puesto IRB.
Francia: Máxime Médard; Julien Malzieu, Benoît Baby, Yannick Jauzion y Cédric Heymans; David Skrela y Sebastien Tillous Borde; Imanol Harinordoquy, Fulgence Ouedraogo y Thiery Dusautoir; Lionel Nallet (c) y Sebastien Chabal; Nicolas Mas, Dimitri Szarzewski y Lionel Faure.
Entrenador: Marc Lievremont.
Suplentes: Benjamin Kayser, Benoît Lecouls, Romain Millo Chluski, Louis Picamoles, Julien Tomas, Damien Traille y Alexis Palisson.
Australia: Adam Ashley-Cooper; Peter Hynes, Ryan Cross, Stirling Mortlock (c) y Drew Mitchell; Matt Giteau y Luke Burgess; Wycliff Palu, George Smith y Dean Mumm; Nathan Sharpe y Hugh McMeniman; Al Baxter, Stephen Moore y Ben Alexander.
Entrenador: Robbie Deans.
Suplentes: Tatafu Polota Nau, Sekope Kepu, Mark Chisholm, David Pocock, Sam Cordingley, Quade Cooper y Digby Ioane.
Primer Tiempo: 28, penal de Giteau (A); 32, gol de Giteau por try de Moore (A), y 40, gol de Skrela por try penal (F).
Segundo Tiempo: 9, penal de Skrela (F); 12, drop de Médard (F); 17, try de Hines (A), y 36, penal de Giteau (A).
Amonestado: 35 Skrela (F).
Cancha: Stade de France.
Árbitro: Craig Joubert (Sudáfrica).
Man of the Match: Sebastien Chabal (Francia).