Palabras del Presidente en un año complicado, farragoso y por sobre todo de decisiones bajo una intensa y permanente presión.
El balance del 2006 a través de la palabra de Alejandro Risler, Presidente de la UAR.
Palabras del Presidente en un año complicado, farragoso y por sobre todo de decisiones bajo una intensa y permanente presión.
Decisiones que no hubiera sido posible de ser tomadas y encaradas sin el apoyo inestimable y constante de la mayoría de las Uniones miembros por medio de sus Presidentes, de quienes he recibido constantes llamadas requiriendo información para luego contar con su apoyo antes las decisiones tomadas.
Hemos debido, ante una situación económico-financiera de ahogo y presión por parte de nuestros acreedores, tomar una decisión que bajo ningún concepto quisiera ningún par tenga que tomar; me estoy refiriendo a solicitar en el pasado mes de Abril 2006 la apertura del Concurso Preventivo de Acreedores de esta Unión que cuenta con 107 años de vida.
Esta instancia judicial que mereció la homologación por parte del Juzgado de Turno y de los Síndicos designados, sufrió durante aquellos meses de una tremenda presión mediática por parte de en aquel entonces nuestro agente comercial, acompañada de una intensa e intencionada politización nunca vista en nuestro deporte.
Hago mía la Memoria que acompaña el Balance cerrado al 30 de Septiembre del año en curso, en dicho texto encontrarán un detallado resumen de lo vivido, de los logros y obviamente de todo aquello que no hemos podido plasmar en este Ejercicio y que aspiramos lograr en el venidero.
Quiero saludar y agradecer la invalorable colaboración y apoyo de todos y cada uno de los integrantes del Consejo Directivo, de los Presidentes de la Uniones miembros e invitadas, de nuestros representantes en I.R.B., de nuestros referees, de todo nuestro Personal que integra la Unión Argentina de Rugby y de todos aquellos voluntarios que han aportado su acción y esfuerzo.
Un párrafo especial a todos y cada uno de los jugadores de nuestros seleccionados nacionales, mi reconocimiento por su actuación a lo largo del ejercicio, de su compromiso y de su excelencia. Hemos tenido diferencias a lo largo del año, que al momento están zanjadas y espero, en camino de reconstruir nuestra relación.
A la comunidad del juego nuestro permanente compromiso, como voluntarios, de aportar dentro de nuestras posibilidades, pero siempre con la mejor buena fe, los mejores esfuerzos.
Alejandro J. Risler
Presidente