El capitán afirmó que “este grupo se unió contra los que decían que queríamos plata. Nos golpeaban y seguíamos. Y ahora estamos entre los cuatro mejores”.
Apenas le queda el aire suficiente para respirar este triunfo inolvidable. No da más Agustín Pichot del cansancio pero también de la alegría. Ya es, junto a Mario Ledesma e Ignacio Fernández Lobbe, uno de los Pumas que ingresaron a la historia con más presencias en un Mundial: 12 partidos. Y, pese a esa confusión del final cuando quiso sacar la pelota afuera y el partido no había terminado, el capitán fue uno de los que enarboló orgulloso la bandera del coraje. "Llegamos a un lugar donde nadie creía que íbamos a estar. Queremos hacer historia, jugando bien o mal pero con el corazón", dijo el medio scrum.
Este hombre de 33 años nacido en el CASI, que jugó su primer Mundial en 1999, en Gales, donde enfrentó al equipo local, Samoa, Japón, Italia e Irlanda comentó el desgaste que significó el partido, incluso, antes de jugarlo. "No puedo analizar el partido. Había que ganar como fuera porque estábamos cansados en el precalentamiento", explicó quien posiblemente jugará en Racing Metro de París la siguiente temporada. Y luego agregó: "Fue duro, muy duro. Estoy muerto física y mentalmente".
Protagonista de grandes batallas, Pichot jugó en el Mundial de Australia 2003 ante el local y luego con Rumania e Irlanda para seguir sumando experiencia en este tipo de competencia. Y sobre el choque de ayer explicó: "Ellos estuvieron bien parados. Nunca podemos jugar bien contra los escoceses. Los teníamos controlados pero nos hicieron ese try".
Ya está en la recta final del campeonato Pichot. Y si bien el entrenador Marcelo Loffreda lo reservó en el choque argentino ante Georgia, lo hizo ayer y frente a Francia, Namibia e Irlanda para sumar su docena de partidos mundialistas y así superar la antigua marca de once presentaciones que tenía hasta ayer Lisandro Arbizu. Pero ahora vuelve a la tarde de la gloria y dice: "Dejamos todo, no nos confiamos y por eso ahora tenemos que disfrutar lo que conseguimos".
Uno de los símbolos de esta selección también se acordó de los que acompañaron este proceso, y de los que no. "Este triunfo es de todos, no sólo nuestro. De los que están en la Pre décima y de los de Primera. Es de todos, salvo de algunos pocos". Y siguió disparando; "Este grupo se unió contra los que decían que queríamos plata. Nos golpeaban y seguíamos. Y ahora estamos entre los cuatro mejores".
Pichot también dejó en claro que hasta aquí llegaron "sin hacer trampas" y que "desde el 1° de julio, cuando nos juntamos, esperábamos este momento". Justamente sobre lo que le aportaron al equipo los diferentes entrenadores desde 1999, Pichot respondió: "Alex Wyllie le dio orden al equipo y nos supo abstraer de los problemas políticos. El juego no es política. Después vino Loffreda y nos dio humildad".
Siempre se escucha la palabra equipo de su boca. Y ésta no fue la excepción porque dijo que "un equipo reúne un número enorme de gente y cada uno hace lo suyo para ayudar a los otros jugadores. Gozamos individualmente del éxito pero todos tenemos los mismos objetivos. No estoy seguro que seamos la mejor generación de Pumas, pero definitivamente somos los mejores jugando en equipo".
Ledesma, otros de los hombres récord, señaló: "Estuvimos muy nerviosos en la semana, sentimos más presión que la que vamos a sentir contra Sudáfrica. Fue la primera vez que llegamos como candidatos". El hooker indicó: "Lo teníamos que haber terminado antes. Sufrimos sobre el final del partido cuando lo teníamos dominado y quedamos a tiro del try. Fue un partido complicadísimo". Y Fernández Lobbe, que en su vuelta olímpica se agarró la cabeza cuando se enteró que Boca había perdido fue más sanguíneo y explotó con un "lo más importante es que ganamos nosotros".
Fuente: Diario Clarin