Lo incluyeron a último momento en la lista del Mundial. Y recién debutó en el tercer partido. Ayer apoyó el único try y dijo: “El juego colectivo es lo que nos hace grandes”.
Todos saben que Los Pumas son pura entrega, extrema garra y portadores de un envidiable corazón. Todos saben, también, que Los Pumas están en semifinales disfrutando las mieles de la victoria. Pero, lo que algunos desconocen es el momento duro que vivió Gonzalo Longo, antes del Mundial.
Por una lesión en el isquiotibial izquierdo, Longo, elegido ayer figura por la IRB (al igual que ante Irlanda), estuvo a punto de perderse la gran cita. Las vueltas de la vida hicieron que se recuperara y pudiera debutar ante Namibia. Y ayer, en Saint Denis, fue la bandera del triunfo al ser el autor del grito más fuerte a los 32 del primer tiempo. Luego, el Chalo recordó los días en lo que la lesión dolía: "Los entrenadores nos enseñaron a pasar todo lo negativo a positivo. Cuando estaba afuera, apoyé al máximo al equipo. Ahora me toca jugar y trato de hacerlo bien", afirmó el subcapitán de Los Pumas, surgido en el SIC, que jugó en el Narbonne de Francia y que actualmente milita en el Clermont, del mismo país. También se refirió al try y a la buena campaña: "Más alla del try, lo importante es lo colectivo, ya que eso es lo que nos hace grandes. No sé si es la mejor actuación de Los Pumas, pero estoy feliz por esta generación". De 33 años, 1,93 m y 105 kilos, histórico en el plantel, Longo sabe de batallas: tiene 49 en partidos oficiales con Los Pumas (también fue titular en Gales 99) y apoyó, con el de ayer, 6 veces en el ingoal contrario. Con la difícil misión de seguir superando obstáculos, Longo sigue con su análisis: "Escocia era el partido más difícil porque el rival venía creciendo. Esta semana estuvimos con mucha cautela, pero ahora tenemos más tranquilidad. Venimos haciendo historia y ahora veremos qué pasa". Cuando terminó el partido, arrancaron los festejos, que lideró el mismo Longo. En el vestuario, bañó el piso con cerveza para tirarse haciendo el avioncito. Luego lo siguió el resto. Para finalizar, remarcó que "es importantísimo para el rugby argentino lo que conseguimos. La clave fue nunca perder nuestros valores. Crecimos como amateurs y conservamos nuestro espíritu, pese a que somos profesionales", cerró Longo, en unas declaraciones que hacen florecer más todavía el orgullo Puma.
Hasta donde llegará el compromiso de todos que, en la noche parisina, Felipe Contepomi jugó con fiebre. Igual, casi que no se notó, al punto que fue importante para aguantar el embate escocés de los últimos minutos y además marcó 11 de los 19 puntos de Argentina.
Otra de las figuras argentinas fue Juan Martín Hernández. El apertura fue vital para conseguir la victoria. A los 16 segundos intentó sorprender con un drop que pasó muy cerca. En el segundo tiempo, se desquitó y marcó uno de zurda y, al igual que contra Irlanda, recibió una ovación de los argentinos que se reunieron en el estadio, al grito de Maradooo, Maradooo. El, sin embargo, no perdió los estribos: "Estoy feliz por mis amigos y mi familia. Hoy podemos festejar, pero tenemos que concentrarnos rápido; no todos los días se dan estas cosas", destacó el jugador del Stade Francais. Igualmente augura un buen futuro: "Sudáfrica es un equipo difícil, pero en este Mundial hubo muchas sorpresas y esperamos dar el batacazo".
Sin perder la concentración, como marca Hernández, Los Pumas querrán seguir haciendo historia. Que así sea.
Fuente: Diario Clarin