No hace mucho descubrí brujuleando por internet una propuesta en un foro del semanal de rugby de L’Equipe Rugby Hebdo en el que se proponía la celebración de una Ryder Cup oval que enfrentase a Europa contra el HemisferioSur.
No hace mucho descubrí brujuleando por internet una propuesta en un foro del semanal de rugby de L’Equipe Rugby Hebdo en el que se proponía la celebración de una Ryder Cup oval que enfrentase a Europa contra el HemisferioSur.
Hace un par de días, un político galés llamado Adam Price sugirió lo siguiente: "Propongo la celebración bianual de una Ryder Cup de rugby que enfrente a Europa contra el Hemisferio Sur. Una competición que, sin duda, concitaría el interés de todo el mundo. La motivación que me mueve a proponer esto es mitad deportiva, mitad política, porque para mí es muy difícil identificarme con el combinado de los British Lions debido a su rancio tufillo imperialista. El mundo está cambiando, ampliándose, globalizándose. Y creo que esta Ryder Cup anda en sintonía con el mundo actual".
Ahí queda la propuesta. Ahora falta que alguien la proponga a la IRB o que algún patrocinador potente se moje y organice una competición que, sin duda, tendría una gran pegada mediática. Mientras en España tratamos de crecer vía Superliga Ibérica, el mundo propone una Ryder Cup. A mí me parece una buena idea. De hecho, vaya por delante un XV de Europa que se me ocurre a bote pronto:
Sheridan, Ford, Castrogiovanni, Shaw, O’Connell, Dusatoir, Martyn Williams, Parisse; Elissalde, Hook; Strettle, O’Driscoll, Webster, Clerc; Byrne.
Por Fermín de la Calle (Diario As.com)