El empresario rosarino habló con El Hincha sobre la decisión unilateral de la Unión Argentina de rescindir el contrato con Ceibos, franquicia de la que era gerenciador. Otra vez el rugby argentino se enfrenta a un posible escarnio público por malas decisiones dirigenciales.
Hay muchas maneras de finalizar un contrato, aunque la mejor es cumplirlo y que todas las partes puedan obtener las beneficios del mismo. Pero en caso de no poder cumplir con las obligaciones pactadas, siempre hay formas, caminos, vías para poder acercar las partes y poder resolverlo de manera pacífica y mucho más cuando gran parte de la sociedad reclama diálogo, búsquedas de consensos y dejar atrás las diferencias. La Unión Argentina de Rugby de manera unilateral rescindió el contrato que tenía con el empresario Fernando Riccomi, en el que el rosarino gerenciaba la franquicia Ceibos, equipo que participó de la Superliga Americana en 2020.
Hoy por hoy, el rugby no está en condiciones de soportar otro round frente a la sociedad argentina. El deporte ovalado llega muy castigado al 2021 y parece que el primer trimestre será muy duro.
“Nunca me llamaron para hablar del tema. Tan sólo un par de llamadas para decir ‘hola qué tal y cómo anda la pandemia’, de trabajo nada. En octubre la UAR empezó a armar el equipo, no tengo pruebas, pero después en noviembre a través de la prensa me entero que Ceibos no iba a participar de la Slar 2021 y en diciembre Jaime Barba (NdR: dirigente de la mesa chica de la UAR) no me respondió directamente sobre el tema, fue muy elusivo”, expresó Riccomi a El Hincha.
Días atrás se hizo pública la carta documento que la UAR le envió a Riccomi. La misma, por arte de magia, llegó a los periodistas que habitualmente cubren rugby, haciendo público partes de un contrato que era confidencial.
“Entre caballeros se solucionan los problemas, pero hablando. La UAR rescinde no por incumplimientos, sino porque cambian las condiciones del torneo, ese es el argumento. Después enuncian en la carta documento una serie de supuestos incumplimientos de un contrato que sigue siendo igual de confidencial y la UAR al hacerlo público tiene otro incumplimiento más”, dijo el empresario.
Y agregó: “Esos incumplimientos por parte de Ceibos no son reales, y si hubieran sido reales, la UAR me tenía que haber intimidado, darme cinco días para responder. Esa hubiese sido la forma de resolución de un contrato que fue firmado de buena fe”.
Según pudo averiguar El Hincha, en el contrato, Ceibos (Riccomi) se hacía responsable del pago de un canon, en cuatro cuotas trimestrales. Y en cuanto a este punto específico hay diferencias entre la UAR y Ceibos. En la carta documento que envió la UAR se habla del no pago de la primera cuota. Al respecto, el empresario respondió: “La cuota del canon tenía vencimiento el 10 de marzo de 2020; el 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud resuelve que el problema del Covid-19 es una pandemia y automáticamente se suspenden todos los deportes a nivel mundial. Prueba de eso, se cancela el partido entre Jaguares con Highlanders. Porque no se sabía cómo seguía la vida de todos, de común acuerdo con la UAR dijimos: ‘frenemos todo y después vemos cómo se pagaban o no las cuotas del canon’. Acto seguido, el board de Slar decide suspender el torneo y reiniciarlo en 2021, y el Board que toma la decisión está integrado por la UAR. La propia UAR suspende el torneo y por ende el pago de cualquier canon hasta el año siguiente”.
De manera más específica pero respetando la confidencialidad del acuerdo, Riccomi expresó: “A partir de eso no existe ninguna posibilidad de pago de canon porque es la misma UAR quien suspende el torneo. La única causal de rescisión del contrato está en el artículo 17.6, que dice que ‘si se hiciere imposible la concreción del contrato porque cambiaran las características del torneo’. Algo que no sucede, ni sucedió, porque la UAR cambia a Ceibos por Jaguares XV, con lo cual es posible la concreción del contrato y la participación de Ceibos. Además, en el mes de abril, hablé con Marcelo Rodríguez, le dije que lo acompañaba y que Ceibos iba a seguir apoyando al rugby argentino, se lo dije personalmente”.
“Si rescindís el contrato como lo hace la UAR, con una causa que no existe, y sólo alegando sobre ese motivo, básicamente estás haciendo públicas las injurias y calumnias y además se lo pasaron a la prensa. Si uno declara que una persona incumple con un pago y lo hacés público, son calumnias e injurias. También está la apropiación de derechos de terceros, que es un claro delito penal y muy configurado con todo esto”, explicó el rosarino.
En cuanto a la respuesta por parte de Ceibos a la carta documento recibida desde la UAR, Riccomi dijo: “El jueves llegó nuestra carta documento a la UAR y no recibimos respuesta. Tampoco alguna llamada para hablar, respondieron con la publicación de Jaguares XV en la Slar 2021”.
Ceibos se hizo posible porque también participó de la firma del contrato la Unión Cordobesa, y la franquicia tuvo al club Tala como su casa. “Impecable la relación con mucha gente del Tala y con Córdoba, que si bien la Unión cordobesa es pasible de las mismas cuestiones que la UAR. Tuve la oportunidad de hablar con los dirigentes cordobeses y ellos nunca tuvieron la posibilidad de decidir nada”, expresó Riccomi.
“La confianza se construye con mil actos y se destruye con uno solo”, dice la popular frase. En el futuro es probable que la UAR necesite de la inversión de un privado, y no sólo para gerenciar una franquicia en la Slar o el torneo que sea, necesite del sector privado para tener sponsors, que hoy según fuertes rumores estarían dejando de ser auspiciantes del rugby argentino. Obviamente las empresas aducen problemas económicos por la pandemia, pero lo cierto es que hoy el rugby argentino no goza de buena imagen ante la sociedad y las marcas no quieren estar asociadas a instituciones polémicas.
“No puedo hablar por nadie que no sea por mí, cuando una institución pierde credibilidad, no se recupera la confianza rápidamente, las relaciones humanas se construyen con confianza, el daño es grande. Qué van a hacer los otros empresarios, no lo sé”, añadió el empresario rosarino.
En el final de la extensa charla entre Riccomi y El Hincha, el empresario dijo: “Cristian Pérez es mi abogado, al que siempre le dije frená, esperemos. El diálogo lo pedí públicamente en varias entrevistas que me han hecho. Permanentemente dije que me quería poner de acuerdo, pero nunca tuve respuestas. Sigo buscando hablar y evitar el conflicto, pero de la otra parte no aparece nadie. El daño que le hacen a todo el rugby es enorme”.
Todo parece indicar que el conflicto se dirimirá en tribunales. Otro mal momento que la dirigencia le hace vivir a todo el rugby argentino, cuando se podría haber resuelto de manera pacífica y dialogando.
Por Lisandro Olearo
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